
Los jugadores han protestado a lo largo de todo el torneo de la situación de las pistas de Monte Carlo, donde se está disputando todo un Masters 1000. La superficie va a ser un duro debate en la temporada de tierra batida porque también han comenzado ya las críticas a la pista azul de polvo de ladrillo en la que se va a jugar en Madrid. El Mutua Madrileña Madrid Open será objeto de nuestro debate en la próxima semana, pero, mientras tanto, el lamentable estado de la tierra batida en Monte Carlo le ha costado a Benneteau una fractura de codo y una lesión del ligamento de su tobillo y a Mónaco un esguince que le va a costar prácticamente toda la temporada europea de tierra batida al número 14 del mundo, ya que ‘Pico’ no va a poder jugar ni en Barcelona el Open BancSabadell, ni en Madrid ni en Roma.
Hoyos y mucha tierra
La principal queja de los tenistas es que la pista está llena de hoyos y baches propiciados por la enorme cantidad de tierra que tienen las pistas. Según el propio Andy Murray, en el partido de octavos de final que le estaba midiendo a Julien Benneteau que la pistas estaba impracticable. No ha habido ninguna queja formal a la organización y a la alturas de campeonato a las que se encuentra no habrán más novedades. Sin embargo en el momento en el que el francés, en un desplazamiento lateral hacia su derecha, acabó torciéndose el tobillo, perdiendo el equilibrio y con la mala suerte de caer sobre su propio hombro derecho, lo que le ha ocasionado dos lesiones en la misma jugada, Murray maldecía la pista por la cantidad de tierra que había en la misma.
Ya hablamos esta misma semana, en la previa del torneo, que las pistas eran unas de las más lentas del torneo por dos motivos principales. Por un lado la superficie en sí, la tierra batida que siempre va a ser más lenta que las pistas duras por la composición en sí de la misma. Y por otro, por la altura 0. Al estar al mismo nivel del mar, de hecho, la pista central de Monte Carlo está muy cerca del puerto deportivo del Principado y se puede ver desde su tribuna el mar Mediterráneo.
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La lluvia no ha ayudado
Otro de los factores que no han ayudado a lo largo de la semana ha sido la lluvia intermitente que ha caído sobre Monte Carlo durante toda la semana. El polvo de ladrillo se compacta y el aglomerado produce montículos incómodos. Hoy, en el partido que ha enfrentado a Murray contra Berdych se ha podido ver, al menos, dos malos botes que han costado puntos muy importantes. (Un por cada bando).
En cualquier caso, la extremada cantidad de tierra y la situación de la pista está haciendo del torneo un sitio inseguro y peligroso para los jugadadores.
Nadal también se queja
Rafael Nadal también se ha quejado de la situación actual de la pista. Aunque ha dicho que las lesiones que se han producido han sido más motivadas por la mala suerte, también ha dejado claro que la parte de atrás de la pista no está completamente lisa y estos montículos pueden generar problemas a los jugadores. Así es como se manifestó después del partido contra Kukushkin en tercera ronda. (Está en inglés), pero si no entienden bien el idioma, la gestualidad de Rafa es suficientemente clara para dar a entender que hay demasiada tierra en la pista y no está completamente plana la superficie.