La situación ‘organizativa’ del tenis femenino español, no deja de ser cuanto menos curiosa. El Torneo WTA de Marbella se cancela, muchos ITF dejan de celebrarse y, ahora, el WTA de Barcelona ha sido traspasado. Deja manos españolas, para pertenecer a una compañía extranjera de la que ahora les hablaré.
Esto es tenis femenino y esto es España, por lo que parece que nadie se haya enterado de toda esta historia. Hoy en Punto de Break, se lo contamos. Los últimos meses ha existido una gran confusión alrededor del torneo, hubo voces incluso que dijeron que seguiría el mismo camino que el WTA de Marbella, siendo cancelado. Finalmente no ha sido así.
Las últimas ediciones del Barcelona Ladies Open, nombre promocional del torneo, han sido dirigidas por la extenista española Arantxa Sánchez Vicario, hoy capitana del equipo español de Copa Federación. Pero esta vez Arantxa ha decidido no encargarse del mismo, transmitiendo de manos no ya la dirección sino el torneo mismo.
El torneo se lleva disputando desde el año 2003, pero alcanzó la categoría de torneo WTA en el 2007. Este es el gran punto de inflexión del torneo. Su primera edición se disputó en el Barcelona Tennis Olímpic de la Vall d’Hebron. En la segunda se trasladó a la sede del David Lloyd Club Turó, donde se disputó por dos años. Y la última edición del 2011 y esta del 2012, se celebrará de nuevo en las pistas donde se disputaron los Juegos Olímpicos de 1992: Vall d’Hebron. Algunos han criticado el por qué no se disputa el torneo paralelamente al Godó cuando las fechas coinciden, y aprovechando las instalaciones de un ATP 500; o al menos si no a la vez, sí que se mantengan las instalaciones y se pueda disputar con una gran infraestructura y aprovechando el tirón del Godó, pero no ha habido movimientos en este sentido en ningún momento.
El mareo de sedes es continuo, y con ello se ha buscado, aumentar el público asistente, la implicación de la prensa de la ciudad, mayor número de voluntarios, y en general se ha buscado al aficionado barcelonés, con unos descuentos inimaginables en otros torneos y más fórmulas. Pero los resultados han sido muy pobres y estos últimos años la central no se ha llenado ni con semifinales ni final; ¡qué llenar!, ni tan siquiera había más de la mitad del aforo, teniendo una asistencia a la pista central durante los días laborales del torneo, de no más de 100-200 personas el día que más y siendo generosos.
La intención de este artículo no es menospreciar el torneo WTA de Barcelona, pero sí es cierto y no se puede negar que el futuro de este torneo era muy negro, sirva de ejemplo que era de los pocos WTA a lo largo de la temporada con una previa de sólo 16 jugadoras en lugar de 32. Era uno de los que tenían peor cuadro, sin apenas top30 y varias jugadoras accediendo fuera del top100 al cuadro principal. Comparable en este sentido a torneo lejanos, como Baku. Las gradas estaban prácticamente vacías. Y el torneo, en global, dejaba mucho que desear, más aún comparado con el otro torneo WTA español, el Andalucía Tennis Experience, joven, fuerte y que le superaba en casi todos los campos.
'Se vende'
Ahora el torneo WTA de Barcelona ha cambiado de manos. Como parte de su proyecto de expansión internacional el Reichel Business Group Ltd./Matchmaker, ha adquirido la licencia del torneo WTA de Barcelona. El torneo que se celebrará, por quinta edición, del 7 al 15 de abril de 2012, conforme a las últimas reuniones cambiará de nombre, hasta ahora: Barcelona Ladies Open.
Todo empezó en diciembre de 2011, cuando por motivos personales que después se han hecho públicos, Arantxa Sánchez Vicario había decidido ofertar sus acciones del torneo. Los hermanos Reichel, Sandra (directora del torneo de Bad Gastein) y Michael (director del torneo de Linz), que dirigen este Grupo que hemos mencionado antes, se ofrecieron como compradores y tras largas y duras negociaciones, facilitadas por los muchos años de contacto que habían mantenido antes de todo esto con Arantxa, finalmente se alcanzó el acuerdo.
Dentro de lo pactado y de las condiciones que estableció Arantxa se incluyó que el equipo directivo del torneo los últimos años siguiera presente con funciones de asesoramiento y asistencia al nuevo equipo entrante. Incluida Arantxa que tomará parte en el torneo como una de las cabezas visibles y asesorando, pero ya no dirigiendo ni tomando decisiones.
En una reciente rueda de prensa que ofreció Sandra Reichel, nueva directora del torneo, en Barcelona (cubierta, dicho sea por cierto, más por medios alemanes, suizos y austriacos que por españoles) mencionó: “Estoy y estamos encantados de que junto al torneo Generali Ladies en Linz y el torneo WTA Nuremberg en Gastein, ahora también nos encarguemos de organizar un torneo hermano en Barcelona. Al mismo tiempo es un gran honor para mí contar como asesora para este torneo con Arantxa Sánchez Vicario y trabajar juntas, al igual que lo hago con Barbara Schett en Linz y con Judith Wiesner Floimair en Gastein. Barcelona tiene un enorme potencial como capital mundial de un gran torneo WTA”.
Esto último venía a aclarar algunas dudas y rumores que sacudían los corrillos de la WTA en los últimos días de negociación entre las partes, se había especulado con que el grupo de los hermanos Reichel se hacía con la licencia del torneo de Barcelona para poder después trasladar la sede de ciudad y celebrar otro torneo en su tierra, ya fuera en Alemania, Austria o Suiza.
Pero Reichel no sólo acudió a Barcelona a dar una rueda de prensa, sino que se desplazó para hablar con los políticos encargados de dotar de presupuesto a este torneo, con patrocinadores, y para ir conociendo el terreno. “Las discusiones iniciales con los representantes políticos de la ciudad, han confirmado mi impresión de que todos queremos conseguir celebrar este importante evento en Barcelona, y que todos remamos en la misma dirección. La adquisición de la licencia es una inversión importante para nuestra empresa, y estamos seguros de que podremos desarrollar este gran torneo en un futuro muy cercano. Una cooperación aún más estrecha entre la Alta Austria, Salzburgo y Cataluña, se producirá en el transcurso de este compromiso. Y esto se refiere tanto a nivel deportivo como a nivel económico”.
Valoración
En primer lugar, que el torneo haya cambiado de manos sólo dos meses antes de celebrarse ya nos sitúa en un contexto difícil para afrontar un torneo con garantías. Este año 2012, el torneo no sabemos si se llamará igual, si cambiará su estética, si conseguirá que vengan más jugadoras, o qué. Todo está aún por saber. Y la nueva web, recién estrenada, parece más un parche que un punto de información: http://www.barcelonaladiesopen.com/
La WTA obliga, y tiene una norma que así lo dice expresamente, a que acudan a este torneo o una top20 o 4 top50. Eso en principio estaría garantizado, aunque en los casos en que se ha incumplido esta norma tampoco ha traído mayores consecuencias, por lo que nos hace dudar de que pueda asistir alguna top20. De momento se habla de la alemana Julia Goerges, como asistente confirmada, aunque queda por ver si se dará finalmente de baja o no.
El torneo de Barcelona era un torneo sin chispa, sin futuro y con una proyección escasa. Hoy el WTA de Barcelona, se ha quedado como el único torneo estrictamente WTA de toda España, dejando al margen al todopoderoso torneo ATP/WTA de Madrid, que juega en otra liga. A este torneo antes no acudía nadie ni de público ni de jugadoras importantes. Es más, por varias razones, muchas jugadoras españolas ni tan siquiera se inscribían aquí, como ocurría (y ocurre) con nuestra número 1 actual: Anabel Medina, o con Beatriz García Vidagany, que dado que aquí sufrió una dura lesión ha decidido no volver.
El torneo tenía voluntad pero no había ni verdadera inversión en él, ni novedad que vender, ni buenos nombres, ni público verdaderamente interesado. Parecía mentira que con todo el potencial de esta ciudad y del tenis catalán, no se pudiera hacer un gran torneo WTA. Todo parecía negativo, y el hecho es que el torneo no desentonaba con la lógica de los torneos WTA International, más que escasos de público e inversión. Y en esta situación aparecen los hermanos Reichel, con mucha fama (en general, buena), que no serán los salvadores del torneo, pero se le acerca.
No cabe duda, de que el compromiso (al menos, de momento) de los Reichel con hacer un gran torneo en Barcelona es real. Creen en el potencial de esta ciudad, cosmopolita y organizadora de grandes evento, que es cuna de grandes tenistas que pasan por sus academias para crecer como jugadores. Lo tiene todo como para poder dar lugar a un gran torneo; y la solución más sencillo era hacer a este torneo WTA hermano pequeño del Godó, unirlos y que las féminas se aprovecharan del tirón y repercusión del ATP 500. Esta solución, no sé por qué, nunca se ha planteado. Y hemos acudido al Plan B.
Este plan B era buscar un comprador de garantías que celebrara el torneo, y no sólo se han encontrado con eso sino que además es un gran comprador que celebra dos de los mejores torneos WTA de la temporada en su categoría como son Linz y Bad Gastein.
Ahora los Reichel buscan que el torneo WTA de Barcelona se convierta en un Premier, el proyecto es a largo plazo, no se pueden hacer cambios bruscos en dos meses. Pero este torneo cambiará su nombre, su estética, su entry list de jugadoras (pagando si hace falta para que venga un nombre como Serena, Clijsters, Azarenka o Kvitova) y toda su filosofía. Quieren que esta gran ciudad olímpica que maravilló al mundo en el año 1992, no se vea con un torneo WTA digno de ser catalogado casi como un mero ITF.
El proyecto es ambicioso y los tiempos no nos dejan ser especialmente optimistas, pero qué duda cabe que el torneo pegará un gran giro y para bien. La solvencia de los Reichel está probada, y eso tranquiliza de cara al futuro. Si conserva sus actuales fechas, como inicio de la gira de tierra batida europea una semana después de que termine Miami, puede atraer a muchas buenas jugadoras en busca de puesta a punto para la dura gira de tierra, que tendrá su primera parada más o menos importante en Stuttgart y la primera obligatoria en Madrid (tres semanas después del evento barcelonés).
Barcelona puede y tiene que hacerse un nombre en la WTA, los Reichel creen que hay condiciones para lograrlo y en eso se van a esmerar, hay que convertirlo en el gran evento WTA del Mediterráneo, donde las grandes se prueben tras descansar unos días de Miami y donde entrenar de cara a Stuttgart, Madrid, Roma, Bruselas y Roland Garros. Difícil e ilusionante proyecto pero... en fin, si les soy sincero es para estar contentos. Ahora, al menos, hay proyecto. Suerte.