Comienza la gira latinoamericana en la WTA
Conflicto de fechas entre Acapulco y Monterrey


Tras la finalización de la gira oceánica, llega el segundo escalón de la temporada WTA. En esta ocasión las jugadoras tienen donde elegir entre la gira latinoamericana y la de arabia, también conocida como la gira ‘del petróleo’. Ocupará nuestro artículo de hoy la primera. Y, ya desde un primer momento, quiero dejar clara mi posición totalmente en contra de que sólo se disputen torneos colombianos y mexicanos durante esta gira, no apostando países muy tenísticos como Argentina o Chile, ni tan siquiera por un torneo ITF de renombre, cosa que no tiene lugar en la ATP.
Con la llegada de la gira latinoamericana, mal llamada en el caso de la WTA como la gira de tierra, se destapan muchas jugadoras que siempre esperan hasta estas fechas para arrancar verdaderamente su temporada como Dulgheru, Johansson o Pous. Aquí además las españolas y las tenistas sudamericanas suelen sumar buena parte de sus puntos, y se juegan gran parte de su temporada y de su ranking a lo largo de la misma.
Ya he dicho que, en realidad, es mal llamada como ‘gira de tierra’ pues en el circuito femenino, a diferencia de lo que ocurre en el de la ATP, sólo dos de los tres torneos que componen ésta se disputan sobre la arcilla. Son los casos de Bogotá y Acapulco, no así Monterrey, que se disputa sobre pista dura.
El conflicto de fechas Acapulco vs Monterrey
Desde hace bastante tiempo viene teniendo lugar un enfrentamiento entre los torneos mexicanos de Acapulco y Monterrey, una disputa basada fundamentalmente sobre las fechas. El problema nace a raíz de que el torneo que se dispute la última semana de febrero siempre coincidirá con fechas con el inicio de Indian Wells, mientras que el anterior disfruta de una semana perfecta para preparar Indian Wells y Miami. Por esta razón, históricamente el torneo de Monterrey ha dirigido numerosas críticas a los encargados de la organización del calendario WTA por la coincidencia de días con los inicios del torneo de Indian Wells (que históricamente comienza siempre en sábado), lo que les llevaba a conseguir escaso número de buenas jugadoras que dieran categoría al torneo, ya que en la mayoría de los casos las tenistas prefieren ir llegando esa semana al torneo californiano y así preparan con tranquilidad uno de los torneos WTA más importantes de la temporada. Y ya no sólo en lo que se refiere a buenas jugadoras que den un ‘cartel’ comercial al torneo, sino que el resto del entry list será a buen seguro muy pobre, pues casi no habrá jugadoras entre las 60 mejores dispuestas a jugar un torneo que les puede coincidir con su partido de primera ronda en California, o que, como poco, les obligará a jugar recién aterrizado el avión.
Fruto de tantas presiones, la WTA este año por primera vez, decidió conceder el privilegio a Monterrey y discriminar, por tanto, a Acapulco. Una decisión que también ha suscitado muchas críticas y que ha conllevado dos grandes desventajas o inconvenientes. El primero es por el prestigio que ya disfrutaba el torneo de Acapulco, que este año lo va a tener realmente difícil para conseguir un buen número de grandes jugadoras, que probablemente prefieran disputar Monterrey. Y el segundo, es que se parte total e irracionalmente la lógica de la gira latinoamericana, pues en primer lugar se disputa Bogotá sobre tierra batida, después Monterrey en pista dura para terminar en Acapulco de nuevo sobre tierra batida. Una auténtica locura. Todo ello, supondrá una gran dificultad para todas las jugadoras, que tendrán que decidir cómo configuran un calendario que hasta ahora siempre había sido sencillo; en este 2012 deberán o descartar algún torneo, en la mayoría de los casos: Acapulco, o bien adaptarse constantemente a superficies diferentes, más aún si tenemos en cuenta que Bogotá presenta unas peculiaridades que le diferencian de cualquier otro torneo típico de tierra batida, debido sobre todo al bote de la pelota.
Repaso de los torneos: Cali, Bogotá, Monterrey y Acapulco
La gira latinoamericana ha comenzado ya para muchas jugadoras, entre ellas varias españolas, en el torneo ITF 100.000+H de Cali, la máxima categoría que puede existir en un torneo no-WTA (en ellos la campeona alcanza hasta 150 puntos WTA, en comparación con los 280 puntos de un WTA Internationals). Esta Copa Bionaire, supone un gran punto de partida para las jugadoras, especialmente para aquellas que llegan a esta gira con los objetivos de asegurarse una buena cantidad de puntos que les permitan seguir en el top100 o en el top200, así como supone también una ocasión inmejorable para ir cogiendo forma mientras se suman puntos, que sirvan de posible colchón.
Tras la primera parada colombiana, se sigue en ese mismo país pero ya en el torneo WTA de Bogotá. En éste empieza oficialmente la temporada latinoamericana. Es un torneo que suele presentar cuadros algo pobres comparados con la mayoría de torneos WTA, pero que es francamente interesante para los intereses de las jugadoras sudamericanas y latinas en general, incluyendo las españolas, que más de una vez han disfrutado aquí de wild cards. Es aquí en Bogotá donde Lourdes Domínguez el año pasado dio un ‘puñetazo en la mesa’ reivindicándose con su segundo título WTA (Bogotá 2006 y Bogotá 2011).
Todo sigue en el torneo de Monterrey, pista dura al aire libre, donde este año, si nada ocurre (cosa bastante probable como la historia nos demuestra), estará Serena Williams. A la norteamericana le acompañarán jugadoras siempre peligrosas como Gisela Dulko, Sorana Cirstea, Sara Errani, Roberta Vinci o Anastasia Pivovarova. Lo que, como aventuramos al principio, completa el mejor cuadro de toda la gira latinoamericana.
Por último, finaliza en el histórico torneo WTA de Acapulco, donde las Williams, especialmente Venus, han asistido con sorprendente continuidad. Este torneo mexicano, sacrificado por la WTA en este 2012 siempre ha sido valorado como uno de los mejores de su categoría, pues el calor y apoyo del público no es comparable con el de ningún otro torneo de la gira sudamericana, ni tampoco su infraestructura (apoyada en el torneo ATP que allí también se celebra) ni el entorno siempre calificado por los tenistas como el ‘paraíso’, especialmente se ha resaltado muchas veces la cercanía de las pistas, el hotel y las playas. En los años 2009 y 2010 aquí se coronó Venus Williams, superando a la española Laura Pous Tió en el año de su regreso tras remontar un 5/1 a favor de la española en el tercer set; y también fue aquí donde el año pasado la argentina Gisela Dulko, que dada la no celebración de eventos WTA en su país esto es lo más parecido a ‘ser profeta en su tierra’ que puede lograr, ganó a la española Arantxa Parra Santonja. Es característico de este torneo, que la campeona se fotografíe junto al trofeo con un gran gorro mexicano. Veremos quién se lo ‘pone’ en esta ocasión, la máxima favorita será la italiana Flavia Penneta.
Las españolas ‘hacen las américas’
En lo que se refiere a las opciones españolas, esta es la etapa del año en la que las nuestras más éxitos suelen conseguir. Basta con mirar los cuadros de otros años para comprender la relevancia de esta gira en los rankings de las españolas. Este año Beatriz García, al no poder jugar aquí descenderá poderosamente en el ranking, algo parecido les puede ocurrir a Lourdes Domínguez y a Arantxa Parra si no defienden título y final, respectivamente, en Bogotá y Acapulco. Con un rápido cálculo uno puede comprender que en caso de no defender la gran cantidad de puntos que han de proteger, ambas dos podrían descender más allá del top150 de la WTA, algo que trastocaría y mucho sus opciones de alcanzar plaza olímpica. En este sentido, cualquier española que desee ocupar el ansiado y difícil cuarto puesto disponible en los Juegos Olímpicos de Londres deberá entregarse a fondo durante esta gira. Por aquí pasan sus opciones, si es que siguen existiendo.
Se echa en falta en esta gira a grandes terrícolas, que han cosechado buenos resultados aquí como Carla Suárez Navarro o María José Martínez Sánchez, pero ambas tras disputar la Copa Federación en Moscú y tras recuperarse de sus lesiones, han preferido no cambiar con tanta rapidez de superficie y disputar los torneos sobre pista dura de Doha y Dubai.
También disputarán la gira latinoamericana algunas de las más firmes promesas españolas, como Lara Arruabarrena, Leticia Costas o Inés Ferrer, que ya han empezado en el ITF de Cali. A ellas se sumará Garbiñe Muguruza en el torneo de Monterrey. Y, aunque no sean ya promesas, sí cabe esperar mucho en esta gira de Silvia Soler y de Laura Pous que acostumbran a conseguir sus mejores resultados sobre la arcilla rojiza que caracteriza a estos torneos.
Atentos, por tanto, a los resultados porque las probabilidades de que en estas tres próximas semanas las españolas sumen un altísimo número de triunfos, son muy superiores a las del resto de la temporada. Ojalá otro año más las españolas ‘hagan las américas’.