Aventuras en los viajes de Anne Keothavong dentro del circuito ITF
La tenista de Gran Bretaña se confundió de hotel y se registró en un burdel en un viaje a Mexico

A nuestras manos ha llegado un fabuloso artículo sobre la tenista Anne Keothavong y sus aventuras y viajes dentro del circuito ITF. Una serie de desastres que no tienen desperdicio ninguno, y entre los que se incluye cómo se registró en un burdel, pensando que se trataba de un hotel, en una de sus visitas a Mexico.
Es a través de The Tennis Space como hemos conocido las aventuras de Anne Keothavong en sus viajes. Y es que así es el día a día de las jóvenes tenistas que se mueven por el circuito ITF. Una vida de llena de deporte y de conocer sitios nuevos que acaba con anécdotas como las que exponemos a continuación.
Y es que tal y como cuenta Anne Keothavong en su entrevista para The Tenis Space, la tenista de Gran Bretaña ha vivido infinidad de aventuras durante sus viajes con el circuito ITF. Y algunas de ellas son desastres y anécdotas que solo puedes imaginar que pasan en las películas.
El número uno de todas las anécdotas contadas por Anne Keothavong se lo lleva su viaje a Mexico en el que se registró en un burdel, creyendo que era un hotel. Así lo narra la tenista de Gran Bretaña:
"Estaba de viaje en Mexico y nos registramos en dicho hotel. La verdad es que no me di cuenta de que se trataba de una casa de citas". "Llegué allí con una compañera, y nos registramos. Nadie nos dijo nada. Pero si que nos extrañó que no nos dieran ni llave. Luego nos dimos cuenta de que no se podía cerrar la puerta de la habitación. Por fuera parecía como un hotel de carretera. Sin embargo nuestra sorpresa fue absoluta cuando entramos en la habitación que nos habían dado y nos la encontramos llena de juguetes sexuales, condones y porno en el televisor". "Fue entonces cuando dijimos, - Dios mío, donde nos hemos metido -. Y salimos de allí corriendo casi de inmediato".
"Lo más sorprendente es que era un hotel que estaba recomendado por los organizadores del torneo. Pero claro, no era nada seguro para chicas tan jóvenes como nosotras. Un lugar en el medio de la nada, en México, en el que no puedes ni cerrar la puerta" afirma todavía sorprendida Anne Keothavong. "Nosotras no nos quedamos, y nunca he dormido en un sitio así, aunque sí que se de compañeras que lo han hecho alguna ocasión por falta de presupuesto".
Pero ahí no quedó todo:"Como no teníamos sitio donde quedarnos, acabamos acudiendo a la organización del evento para encontrar una solución. Allí nos facilitaron un contacto, una familia relacionada con el evento, que nos dejó una habitación en un ático. Cuando entramos, vimos que toda la sala estaba llena de cucarachas. Pero ya era muy tarde así que tuvimos que dormir allí, rodeadas de cucarachas, en lo que ha sido una de las peores noches de mi vida".
Pero esa es solo una anécdota de los viajes de Anne Ketohavong y de sus aventuras dentro del circuito ITF. La jugadora nacida en Londres nos cuenta otro desastre que ha vivido y que no tiene desperdicio.
"Fue también muy impactante en 2008 cuando estaba jugando en Líbano, cerca de la frontera con Siria, en el torneo de Jounieh. Fue justo antes de empezar uno de mis partidos de cuartos de final cuando estalló un conflicto violento, los combates de Beirut". "Recuerdo que hablaba con mis padres en ese momento, que se acababan de enterar de lo sucedido, y me pidieron que abandonase todo en ese preciso instante y saliese del país. Sin embargo, yo, un poco ingenua, pensé -buah, no puede ser para tanto-".
"Sin embargo todo se empezó a complicar a mucha velocidad con el paso de los minutos. Yo decidí jugar mi partido de cuartos de final, y luego ver qué pasaba. Sin embargo muchas compañeras decidieron irse de allí en un barco con destino Chipre. Todo el mundo estaba muy alarmado. Así que decidí que no iba a pasar nada si perdía mi partido. Así podría salir de allí lo antes posible. Pero mi rival pensó lo mismo y acabé ganando".
"Los organizadores del torneo también se empezaron a poner nerviosos, y aunque yo me sentía a salvo, decidieron jugar las semifinales y la final el mismo día para acabar lo antes posible". "Yo allí estaba sola, y acabé ganando el torneo porque todo el mundo parecía querer irse". "Gracias a ello me gané una invitación para participar en Wimbledon esa misma temporada. Así que di hasta las gracias".
"Sin embargo, al acabar el evento, no recibí ayuda por parte de nadie. Allí estaba sin mi entrenador, no había más jugadores de Gran Bretaña, la embajada británica no me ayudaba de ninguna forma ni me ofrecía ninguna solución. No sabía como salir del país porque hasta habían cerrado el aeropuerto. Me encontraba perdida. Así que me acabé juntando con un grupo de españolas que sí que fueron ayudados por su Gobierno, ya que se les facilitó transporte y seguridad armada". "Después de mucha angustia y sufrimiento llegamos a Siria en un camión y huyendo de disparos. Allí incluso había gente del servicio secreto de España que el día antes, intentando huir, habían sido alcanzados por varios disparos y tuvieron que darse la vuelta". "Fue todo una locura, en ningún momento sabía muy bien que pasaba. Y solo me sentí un poco a salvo cuando conseguimos salir de allí". Cierra Anne Keothavong.
Una jugadora de Reino Unido que por otra parte afirma que siempre ha tenido mucha suerte. "Nunca me ha pasado nada importante en mis viajes fuera de Gran Bretaña, quiero decir, nunca me han robado por ejemplo. La única vez que lo han hecho se llevaron mi IPod cuando estaba en el gimnasio del Centro Nacional de Tenis de Londres". Por otro lado sostiene: "El único lugar en el que me he sentido amenazada alguna vez ha sido en 2010 en Barnstaple, cuando tres hombres se pasaron conmigo por ser de raza negra. Entonces iba sola, desde el aparcamiento hacia el hotel, cuando me los encontré e intentaron abusar de mí. Por suerte todo acabó bien con ellos arrestados".