
Al mal tiempo, buena cara... y buen cuerpo. Es lo que debe estar pensando Rafa Nadal cuando se vea hoy a sí mismo en todos los medios de comunicación.
El manacorí es noticia esta semana por muchos motivos: por haber perdido en octavos de final en el Masters 1000 de Shanghai ante Florian Mayer; porque definitivamente no recuperará el número uno antes de final de año; por su anuncio de que en 2012 preparará el Grand Slam sobre la hierba de Halle y no la de Queen's -como había estado haciendo en los últimos cinco años- porque en Alemania se pagan menos impuestos que en el Reino Unido; porque iba a jugar al fútbol en el Inter Manacor pero luego su tío dijo que no; por las declaraciones de Toni Nadal diciendo que el punto negro de su sobrino este año es haber ganado sólo tres finales de las diez que ha jugado; y en definitiva, porque Nadal siempre es noticia.
Sin embargo, todo esto quedará para olvido y totalmente anulado gracias a uno de las mejores campañas publicitarias del año. Y no nos referimos a complicadas estrategias que hagan olvidar que este 2011 no ha sido el año de Nadal sino a unos escasos 50 segundos. Armani, marca de ropa para la que Rafa Nadal es imagen, nos avisaba a principios de semana de lo que se avecinaba:
Ocho segundos que adelantaban un nuevo episodio de un tenista pasándose al mundo de la moda pero ayer, por fin, el anuncio se subía a la red y hoy ya ha ocupado su oportuno hueco en algunos informativos nacionales.
Puede que dentro de poco veamos también a este gran deportista interpretando un largometraje o, al menos, tal y como han hecho algunos de sus compañeros del circuito, haciendo sus "pinitos" en el mundo del celuloide.
Esta posibilidad parece aún muy lejana y, por el momento, parece que el lugar de Nadal no va a estar ni en el campo de fútbol ni en la gran pantalla. De hecho, dentro de tres semanas su lugar estará en el Masters 1000 de París, luego en la Copa de Maestros de Londres y después en la final de Copa Davis en Sevilla. Por mucho que corra, a Nadal es fácil seguirle.