Robby Ginepri. La trampa del circuito americano

El Olympus US Open Series comienza en Atlanta con favoritismo local y empiezan a verse las primeras cualidades que tiene el circuito de la ATP

El Olympus US Open Series ha comenzado a andar en Atlanta y empiezan a verse las primeras cualidades que tiene el circuito de la ATP cuando ésta se desplaza a las pistas duras norteamericanas.

Se acabaron los interminables intercambios y rallies de más de 20 golpes. Se acabaron los golpes defensivos como excusa y comienza el espectáculo de la bola rápida. Y en esto, los americanos son especialistas. Es su terreno. Su territorio. Territorio comancha. Su zafarrancho de combate.

Por ahí, en el ATP 250 de Atlanta, los estadounidenses han comenzado con paso firme y son los principales favoritos para llevarse el título. Evidentemente, las primeras cabezas visibles norteamericanas son Mardy Fish, (número 8 del mundo), y los más llamativos son James Blake y John Isner, que se cruzarán hoy en el partido más atractivo de los octavos de final del torneo.


Fish, que es el cabeza de serie número 1 del torneo, viene por la parte alta y se medirá a Mahut, un cañonero francés que vive de las rentas de su sensacional servicio, y que tiene el récord del partido más largo, precisamente contra John Isner, con quien jugó durante más de 11 horas en Wimbledon el año pasado. Muy probablemente las opciones del francés hoy, pasen por rescatar algún tiebreak.

Además de Blake e Isner, de los que hablaremos más adelante, hay tres americanos más en liza. Michael Russell se medirá al surafricano Kevin Anderson en el primer turno de la central. A priori, el ranking habla de ventaja del africano, pero las opciones pueden estar más cerca del pase del norteamericano.

El segundo, es un júnior que apunta alto, Ryan Harrison, y que puede convertirse en la nueva sensación, y sobre todo, con Estados Unidos esperando un nuevo mesías, puede ser un clavo ardiendo al que agarrarse para un futuro próximo.

El último estadounidense en competición es Robby Ginepri. A priori podría parecer la perita en dulce del cuadro. Ginepri lleva más de dos años a un nivel muy bajo. Sus constantes lesiones y la bajada de su nivel por motivos psicológicos, (tuvo una depresión que le ha llevado a dejar el circuito ATP durante todo 2011 y sólo ha jugado Challengers), le convertían con su wild card, en un rival asequible en primera ronda, pero no ha sido así. El americano, que tuvo una lesión en el codo que le ha alejado de su mejor nivel los últimos años, volvió al circuito para deshacerse 6-4 y 7-5 de Tommy Haas.

Es verdad que el alemán reaparecía y éste era su quinto torneo del año. Pero no es menos cierto que Ginepri vive de las pistas duras y de los partidos en casa. Es su territorio. Además, Ginepri es un especialista en el servicio, (en su partido contra Haas hizo 9 aces), y sus golpes planos de fondo de pista le sitúan con una fuerza de juego muy por encima de su ranking, el 369 ahora mismo.

Hoy, juega segundo turno en la central contra el luxemburgués Gilles Mullercomo partido visagra entre el Andersson - Russell, (el surafricano es el único que parece en condiciones de evitar una semifinal en la parte baja del cuadro íntegramente estadounidense), y el John Isner - James Blake.

Muller parte como claro favorito. Su excelente servicio y su mayor presencia en el circuito le hace venir más rodado y con mayores opciones, pero el juego de fondo Robby, muy superior en sus golpes tanto de derecha como de revés, y el aliento de una grada de la que es vecino, le conceden muchas más opciones de las que algunos se piensan. Y haría bien el luxemburgués en tratar de jugar su mejor tenis si quiere seguir vivo en el cuadro de Atlanta.

Para el tercer turno de la central, queda el duelo fratricida entre James Blake y John Isner. El veterano Blake, que esta temporada prácticamente se ha dedicado sólo a jugar en Estados Unidos, se mide a un Isner que viene en franca porgresión y que fue capaz de ganarle dos sets a Nadal en París, con un juego impecable y dificilísimo de atacar. Con un primer y un segundo servicio demoledores y con golpes certeros y decisivos desde el fondo, Isner no permite fluidez en el juego y no va a dejar que Blake le mueva, conocedor de sus carencias en los desplazamientos laterales. Si el partido va rápido y los puntos son cortos, el neoyorkino lo va a tener muy difícil para ganarle al gigantón de Greensboro.

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