Tú no tienes Wimbledon

Los 10 mejores tenistas que no pudieron con el All England Club

Raquel Carballeira | 17 Jun 2011 | 11.57
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Muchos de los tenistas que forman parte de la siguiente lista nos han hecho vivir momentos aún más memorables que los propios ganadores de Wimbledon. Jugadores que, pese a todas las expectativas y a haberse dejado la piel para ganar, nunca llegaron a llevarse el Grand Slam sobre hierba. Leyendas del tenis a los que se les quedó la misma cara que a nosotros cuando, siendo niños, al desenrollar el papel de premio del chicle, nos salía el eterno: "Sigue buscando".

IVAN LENDL

Ivan Lendl y Boris Becker en la final de Wimbledon 86

Indiscutiblemente uno de los mejores jugadores de la historia e ídolo de muchos en la época en que los chicles llevaban premio. Ganador de ocho Grand Slams pero ninguno de ellos en Londres. Puede que fuera su insconstancia en la red o quizás los nervios los que le pasasen factura, pero resulta más que curioso que un jugador que entre 1985 y 1987 tenía un porcentaje de victorias del 90%, fuese a aplicar ese 10% de derrotas precisamente a las finales de Wimbledon en 1986 contra Boris Becker y en 1987 contra un Pat Cash que nunca volvió a ganar otro título de Grand Slam.

Al menos el checo siempre tendrá el consuelo de haber conseguido el título de Wimbledon Junior en individuales en 1978.

MONICA SELES

Monica Seles

El equivalente femenino de Ivan Lendl, al menos en cuanto a grandeza, a marcas espectaculares y a incredulidad al comprobar que nunca llegó a ganar Wimbledon.

En la carrera de Monica Seles siempre quedará el enorme interrogante de lo que hubiera sucedido si en 1993 un loco alemán llamado Günter Panche no la hubiera apuñalado por la espalda durante un partido en Hamburgo. Hasta ese día, Seles parecía una auténtica extraterreste: entre 1991 y 1993 mantuvo un porcentaje de victorias del 92.9%, con 55 victorias por tan sólo una derrota en los Grand Slams que disputó. El reinado de la serbia fue absoluto durante el 91-92, superando incluso a la gran Steffi Graf que, por cierto, cuenta con siete títulos de Wimbledon. La única derrota de Seles en Grand Slams durante esa época fue precisamente en la final que disputó contra la alemana en 1992. El año anterior no pudo disputar el torneo por lesión.

Tras estar más de dos años inactiva por el incidente en Hamburgo, Monica Seles volvió a ganar e incluso se llevó el Abierto de Australia en 1996 pero ya nunca fue lo mismo. Seles ganó ocho Grand Slams entre 1990 y 1993, seis de ellos en dos años pero siempre le faltará la hierba. Una superficie en la que sólo logró un título de la WTA: Eastbourne en 1996.

MATS WILANDER

Mats Wilander

Lo curioso de Wilander ya no es que no llegase a ganar ningún Campeonato de Wimbledon sino que, el ganador de cinco Grand Slams, ni siquiera llegó a pasar de cuartos de final.

Los "mejores" resultados del sueco en Londres se dieron en 1987,88 y 89, los años de dominación de Boris Becker y Stefan Edberg en Wimbledon pero también rondaban por ahí en aquellos años Lendl, Cash o McEnroe, huesos que resultaron demasiado duros de roer para Mats Wilander.

ARANTXA SÁNCHEZ VICARIO

Arantxa Sánchez Vicario

La competencia de la catalana estaba mucho más clara que la de Wilander, la bestia negra de Arantxa tenía nombre propio: Steffi Graf. Perdió sus dos finales de Wimbledon contra ella en 1995 y 1996 pero de no haber coincidido cronológicamente con la alemana, seguro que el tesón de la pequeña de los Sánchez Vicario le hubiera valido más títulos de Grand Slam que los cuatro que consiguió.

Resulta curioso que Conchita Martínez, siempre a la sombra de Arantxa, sí logró un título de Wimbledon, el único Grand Slam de su carrera y ante la todopoderosa Martina Navratilova (reina indiscutible del All England Club con 9 títulos). Ese 1994, Sánchez Vicario conseguía alcanzar la final del Abierto de Australia y se llevaba el triunfo en Roland Garros. Tanta copa para el tenis español mereció, como no, la celebración de Martes y Trece.

MARIO ANCIC

Mario Ancic

Un saque como el del croata merecía haber ganado Wimbledon. El juego de Mario Ancic merecía haber conseguido un Grand Slam pero tal y como él mismo dijo en su despedida del tenis profesional el 21 de Febrero de 2001: "Mi corazón quiere pero mi cuerpo no puede".

Antes de que la mononucleosis (una fiebre que afecta sobre todo a los varones y les debilita enormemente) apartase a este joven de 27 años de las pistas, Mario Ancic parecía destinado a convertirse en el nuevo Goran Ivanisevic. Sus compatriotas había encontrado un nuevo héroe en un chaval que fue número uno junior en 2001 y que, con 18 años, en su debut en Wimbledon en 2002, derrota a Roger Federer. Pese a todo, su mejor resultado en el All England Club fueron las semifinales de 2004.

JENNIFER CAPRIATI

Jennifer Capriati y Martina Navratilova

Otra promesa con una biografía bastante más complicada que la de Cilic. La norteamericana sí llegó a ganar Grand Slams, nada menos que siete pero para ello tuvo que resurgir cual Ave Fénix y dejar atrás un pasado de escándalos (podéis repasarlos en Jennifer Capriati internada: la tenista de los excesos).

Capriati alcanzó las semifinales de Wimbledon en 1991 y en 2001, diez años de diferencia. En el 91 ganó en cuartos a Navratilova para perder luego contra Gabriela Sabatini, y en 2001 ganó a Serena Williams para caer en semis ante Justine Henin. Digamos que lo único consistente en Capriati eran sus "cañonazos". Todo un talento que entró en el Top Ten de la WTA con tan sólo 14 años pero que no pudo con esa presión.

TIM HENMAN

Tim Henman

El eterno candidato de la corona británica a llevarse el título de Wimbledon. La imagen del jugador de hierba por antonomasia. Disputó tres finales de Queen's pero no ganó ninguna. Consiguió alcanzar las semifinales del Grand Slam inglés en cuatro ocasiones pero nunca pudo realizar su sueño de jugar la final, ni siquiera en 2001 cuando se impuso a Federer en cuartos.

La trayectoria de Henman está íntimamente ligada a la del campeonato de Wimbledon. La historia empezó mal desde el principio; la ansiedad de Henman ganó la partida en todo momento. En 1995, en un ataque de rabia en medio de un partido de dobles, el tenista inglés lanzó un pelotazo a la cabeza de una pobre recogepelotas. Henman puede "presumir" de ser el único tenista que ha sido expulsado de Wimbledon.

Pese a las frustración para el propio tenista y sus compatriotas, tras la presión mediática que tuvo que soportar y la carga que le acompañará siempre por ser "un perdedor", al final Wimbledon hizo las paces con su icono patrio y, por lo menos, Tim Henman puede decir con orgullo que da nombre a la colina desde donde se puede ver la retransmisión en pantalla gigante de los partidos de la Pista Central.

Henman Hill

JUSTINE HENIN

Justine Henin

El hecho de que la ex-número uno del mundo y ganadora de 7 Grand Slams no llegase a conquistar ningún Wimbledon, no nos extraña tanto como en otros casos. No es que no tuviera cualidades para ganar sino que durante la década en que ella estuvo presente en este torneo, el trono indiscutible de la hierba del All England Club fue para las reinas Williams. Venus con cinco victorias y Serena con cuatro, coparon todas las finales entre 2000 y 2010 excepto una: la de 2006, que disputó Henin pero que acabó perdiendo ante Amélie Mauresmo.

Wimbledon no debe de ser un grato recuerdo para la belga. Su peor memoria será seguramente la de 2005 cuando, tras ganar Roland Garros, cayó en primera ronda ante Eleni Daniilidou. Además, una lesión que arrastraba desde Wimbledon 2010 forzó su retirada definitiva en enero de 2011.

ANDY RODDICK

Andy Roddick

Cuando afirmábamos al principio de este artículo que algunos finalistas nos habían hecho vivir momentos más memorables que algunos de los ganadores de Wimbledon, en realida, sólo teníamos una imagen en mente: Andy Roddick en la final de 2009.

El americano no tropezó dos sino tres veces contra la misma piedra: Roger Federer. 2004, 2005 y 2009, tres finales perdidas ante el suizo en su torneo favorito (además de una en el Abierto de Australia), esto -como se diría popularmente-, "tiene que picar".

Especialmente significativa fue la final de 2009. Quienes la vieron, seguro que la recordarán siempre. Andy Roddick pasará a la historia como el tenista con más juegos ganados en una final (el resultado final fue de 5-7, 7-6, 7-6, 3-6, 16-14) y, aún así, no pudo con Roger. Personalmente, creo que todos, hasta los fans acérrimos de Federer, soltamos una lagrimita cuando vimos la cara de Roddick al final del partido. A nadie se le olvidará el discurso en el que Federer felicitaba al americano (era para hacerlo, repetía final en Wimbledon después de cuatro años) y le decía que él también había estado en su lugar el año anterior (cuando perdió la final contra Nadal), a lo que Andy respondió: "Sí pero ¡tú ya tienes cinco!". Roddick no pudo evitar que el suizo rompiese el récord de Grand Slams ganados por su compatriota Pete Sampras.

PATRICK RAFTER

Patrick Rafter & Goran Ivanisevic

La historia de Patrick Rafter está ligada en gran parte a la de Goran Ivanisevic, el protagonista de un cuento como el de Roddick pero con final feliz.

Rafter había perdido la final del 2000 ante el maestro Pete Sampras (7 títulos de Wimbledon), después de imponerse en una lucha de estilos a André Agassi. En aquella semifinal del 2000 imperó el juego que, como buen australiano, Rafter desarrollaba a la perfección y que es ideal para hierba: saque-volea. Este juego le valió para volver a plantarse en la final al año siguiente pero ya no pudo hacer nada para batir a la motivación de Ivanisevic.

El croata iba por su tercera final pero ésta era todavía más especial porque en aquel momento ocupaba el nº125 del ranking y sólo había participado porque la organización le dió una wild-card. Esta vez rompió la maldición en un partido vibrante como pocos en la historia del tenis. Os dejamos con el último juego de ese partido (con la locución en croata); sentaos, si no lo estáis, porque es de infarto.