Novak Djokovic llegará a París con el número uno al alcance de su mano. Los 405 puntos de diferencia con Rafael Nadal pueden quedar en nada si el serbio consigue llegar a la final de Francia. Su racha de 37 victorias ha hecho que su mentalidad sea más fuerte y eso se nota en la pista. Entra decidido y convencido de su victoria.
Cuando Federer y Rafa reinaban en la lista de la ATP, no pasaba lo mismo. Su juego era bueno pero su cabeza no le ayudaba. Ahora todo eso ha cambiado. Nole se ha impuesto en los siete torneos que ha disputado, entre ellos todo un Open de Australia. Ha batido su propia marca. A sus 23 años ya tiene a los grandes tenistas de la historia rendidos ante él.
John McEnroe no ha dudado en afirmar que es el mejor tenista del momento. "Ha conseguido despistar a Nadal en sus enfrentamientos, le tiene tomada la medida, y eso avala lo bien que está jugando Novak." Palabras de un ganador de siete torneos del Grand Slam, son palabras mayores.
Otro histórico como Pete Sampras se ha hecho eco de la sensación del momento. "Lo he visto jugar varias veces en los últimos años y estaba a la altura de Roger y Rafa, pero nunca sentías que su temperamento podía aguantar un partido de cuatro horas. Había algún altibajo, pero dio en la tecla este año, ahora es más positivo." Sampras confía en que su juego siga creciendo por el bien de este deporte.
Hasta el número uno actual de la ATP alaba a Nole. "Está haciendo cosas increíbles", sentenció el español. Aún así Novak no se quiere crecer y sigue pensando que Rafa es el número uno, el "rey de la tierra batida."
A partir del próximo domingo luchará por destronar al rey Nadal de la ATP. Ante él, un gran reto, el Roland Garros. Donde tendrá que medirse al portento físico del español. Un torneo donde los partidos son al mejor de cinco sets y el desgaste es mayor. A Djokovic se le puede hacer muy cuesta arriba un partido a cinco sets, más depués de lo visto en la semifinal de Roma contra Murray, en la que Nole sufrió demasiado físicamente. Pero Novak no teme ya al de Manacor. Ha ganado todas las finales que han disputado, un total de cuatro, dos de ellas en arcilla como el Roland Garros. El espéctáculo está servido.