Patrick Mouratoglou es una eminencia en el mundo del tenis en Francia. En 1996 fundó su academia de tenis, y desde entonces ha entrenado a tenistas de la talla de Marcos Baghdatis, Aravane Rezai, Anastasia Pavlyuchenkova, Laura Robson y, más reciente, al francés Jeremy Chardy.
Mouratoglou ha escrito varios libros de tenis, tiene columnas de opinión en varias revistas de tenis y también en sitios webs tan populares como el de Eurosport. Además es comentarista televisivo de los torneos allí en Francia. Lo que dice este señor referente al tenis es, por tanto, muy tenido en cuenta por todos los aficionados de ese país.
Pues Mouratoglou ha hablado, ya que el fracaso de la selección francesa en la Fed Cup no ha dejado a nadie indiferente en el país galo. Recordemos que Francia ha descendido al Grupo Mundial II tras perder con España en Lleida por un contundente marcador de 4-1.
En esa eliminatoria las integrantes del equipo francés fueron Aravane Rezai (24 del mundo), Alize Cornet (69), Virgine Razzano (102) y Pauline Parmentier (125). ¿No había mejores jugadores francesas para afrontar un duelo tan importante? Sí que había, y hay.
Marion Bartoli es la actual nº13 del mundo, una jugadora muy completa que, sin duda, podría haber ayudado a su selección a superar la prueba de la Fed Cup y haberse mantenido en la máxima categoría del torneo en 2012.
Pero la tenista declinó jugar la competición porque su plan de entrenamientos necesita estar supervisado día a día, hora a hora, por su padre. Ella solicitó que lo incluyeran en el equipo nacional para que así, pudiera estar con ella durante las fechas de la Fed Cup, pero la Federación Francesa rechazó la propuesta y Bartoli rechazó defender a la selección.
Mouratoglou ha comentado que para que Francia recupere el lugar que le corresponde en el panorama tenístico a nivel de selecciones, debe contar con las mejores jugadoras. Y ahí, obviamente, entra Bartoli como pieza clave y fundamental.
Para el entrenador francés, la federación debería hacer un esfuerzo para conseguir mejorar el nivel de la selección. Y eso pasa por conseguir que Bartoli juegue en el equipo. Para ello, debería permitir que el padre de la jugadora la acompañara durante los días de competición.
Darle un puesto en el equipo nacional al padre de Bartoli sería un agravio comparativo y a todas luces innecesario. Pero, tal y como reclama Mouratoglou, permitirle simplemente que esté al lado de la jugadora esos días, sería suficiente.
El beneficio que se obtendría por un gesto tan pequeño sería muy grande para un equipo francés muy escaso de grandes figuras. Habrá que ver qué decisión toma la Federación Francesa, aunque que Mouratoglou se haya pronunciado a favor, ya es algo importante.