Rafa Nadal es un tenista que basa gran parte de su poderío y su supremacía en el circuito ATP en su superioridad física. El nº1 del mundo mantiene un estado físico excelente y es un jugador incansable, que es capaz de correr y pelear cada bola, desde la primera a la última, aunque sea en un partido a 5 sets.
Otra de las grandes virtudes de Rafael Nadal es su gran mentalidad ganadora. Gracias a ella es capaz de dar la vuelta a partidos que parecían perdidos y obliga siempre a sus rivales a jugar al 100 por 100 durante el partido completo. En el momento en que un adversario se relaja ligeramente ahí está Nadal siempre dispuesto para aprovechar su oportunidad.
Pero los mejores también necesitan descansar, el cuerpo y la mente. Especialmente cuando nos encontramos en un momento tan importante de la temporada para Nadal, metidos de lleno en la temporada de tierra batida. La semana próxima se disputará el Masters de Madrid, a continuación el de Roma, y a la vuelta de la esquina está también Roland Garros.
Rafa se encuentra en Mallorca preparándose para el torneo madrileño, durante el día entrena en Manacor, al igual que viene haciendo desde que era un niño, y por las noches busca desconectar y relajarse.
Ayer estuvo en el teatro asistiendo al estreno de la obra de teatro de su abuelo, también Rafael Nadal, de 82 años. En el Trui Teatre de Palma estuvo presente en la primera representación de la ópera Brundibar, de Hans Krása. Se podría considerar esta obra como un cuento musical infantil, por lo que multitud de niños acudieron a la cita.
Nadal estuvo acompañado de su novia Xisca, y al estreno acudieron otros familiares así como personalidades algunas personalidades mallorquinas, caso del alcalde de Manacor, Antoni Pastor, o el president del Govern, Francesc Antich.
"Estoy muy contento de que se haga un proyecto cultural como éste. Es una obra muy interesante para los niños y a mi abuelo le ilusionaba poder hacerla" comentó el tenista al entrar al teatro.
Fotografías de Jaume Morey