Lendl podría entrenar a Murray
Él también perdió varias finales de Grand Slam antes de ganar

Que Andy Murray necesita ayuda es algo obvio. Sus recientes derrotas en Indian Wells y Miami ante tenistas absolutamente inferiores a él como Donald Young o Alex Bogomolov Jr. denotan que al escocés de Dunblane algo le pasa. Calidad tiene a raudales, y técnica también. Pocos golpes son mal ejecutados por Murray y necesitaría mejorarlos, tal vez ser un poco más decisivo con su derecha.
La mayoría de analistas coinciden en que el problema es psicológico, de falta de confianza y baja autoestima. ¿Y por qué le ha ocurrido esto a Murray si hace poco era nº3 el mundo? Fácil respuesta, por las 3 finales de Grand Slam que ha perdido.
Cuando un tenista llega a su primera final de Grand Slam, es muy complicado que gane. Son muchas cosas nuevas las que experimentan como para que le permitan estar tan centrado como para ganar a un rival que, probablemente, sea de los mejores tenistas del mundo y con mucha más experiencia. Ese partido en el verano de 2.008 en el que Andy perdió contra Federer en Flushing Meadows, era algo normal, serviría para que fuera mejor tenista.
Cuando en el inicio del año 2.010 se repetía el enfrentamiento, esta vez en la final del Open de Australia, ya se esperaba que Murray plantase una dura batalla a Roger. Pero el resultado fue el mismo, derrota de Murray por 0-3.
Justo un año más tarde, en 2.011, Andy tendría su tercera gran oportunidad. En esta ocasión no se cruzaba con Federer, lo cual siempre es un alivio. Pero el serbio Djokovic hizo lo mismo que el suizo, derrotar a Murray sin siquiera permitirle ganar un set.
Esto ya fue demasiado, y toda la prensa internacional acumuló titulares enterrando a Murray como futuro gran campeón. Y es que un tenista que es incapaz de desplegar su juego en las finales importantes, nunca pasará a la historia. A consecuencia de ello vinieron las dudas en el propio jugador y las derrotas comentadas antes en los Masters americanos.
Pero cuando todo parecía negro en el horizonte de Andy, ha aparecido el checo Ivan Lendl, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Primero fueron simples rumores, aunque cada día parece que se aproxima más el anuncio oficial de que Ivan Lendl podría entrenar a Andy Murray. El despido de Álex Corretja podría formar parte de este cambio, ya que si Lendl se dispusiera a entrenar a Murray, no tendría sentido que hubiera más técnicos involucrados dando órdenes.
Ivan Lendl en su carrera como tenista consiguió logros difícilmente alcanzables. Entre 1.983 y 1.990 fue nº1 del mundo durante 270 semanas. En su palmarés figuran 94 victorias en torneos ATP y 16 finales de Grand Slam, de las que ganó 8. Algo que le une a Murray es que el checo perdió las 4 primeras finales de Grand Slam que disputó. Andy va por 3.
El estilo de juego de Ivan Lendl era parecido al que despliega Murray, ya que era un jugador al que le gustaba jugar desde el fondo, utilizando mucho los efectos, y sobrepasando a su rival en cuanto a inteligencia sobre la pista. A Lendl no le gustaba nada jugar sobre hierba, de hecho el único torneo grande que se le resistió fue Wimbledon, y es que su juego en la red era mejorable.
Pero, independientemente de la calidad que tenía, en lo que marcaba claramente diferencias con sus rivales Lendl era en el aspecto mental. Era un jugador absolutamente frío, que parecía carecer de sentimientos y que no mostraba sensaciones de ningún tipo en la pista. Esto le ayudó a ser el mejor, y a Murray una ayuda en este sentido le vendría de maravilla.
Hace un año Lendl abrió su academia en Vero Beach, Florida, en una zona muy cercana a una vivienda que tiene Murray allí. Los contactos se han ido manteniendo regularmente, pero parece que ahora podría ser el momento ideal para ambos.
Indudablemente a Murray la ayuda de Lendl le haría mucho bien. Pero si finalmente se decidiera a estar a sus órdenes, el escocés debería ser disciplinado y obedecer las indicaciones del veterano checo de 51 años. Murray tiene tendencia a ir un poco por libre, pero si Lendl consiguiera que le hiciera caso, pudiera ser que la 4ª final de Grand Slam fuese la definitiva.