
No se conocían los motivos que habían provocado que Lleyton Hewitt no entrase a formar parte del sorteo del Masters de Miami celebrado ayer. Pero el tenista ha publicado en su página web que la semana pasada tuvo que someterse a una operación en el pie, pues las molestias y dolores le incomodaban mucho y le impedían competir al máximo nivel.
Conociendo este hecho, ahora se entiende con más facilidad esa derrota en primera ronda de Indian Wells ante Yen Hsun-Lu por un marcador de 6-2 6-3.
Lleyton ha confirmado que no podrá participar en el Sony Ericsson Open ni en el US Men's Clay Court Championship de Houston. Su recuperación no tiene fecha de retorno, dependerá de la evolución que vaya experimentando el tenista, aunque su objetivo es poder estar a tope en Roland Garros y Wimbledon.
Sobre el futuro del australiano hay serias dudas. A sus 30 años, y con 2 operaciones en las caderas, la recuperación no será sencilla, aunque Hewitt ya ha demostrado que, con su espíritu de superación, siempre ha vuelto a competir a buen nivel.
A finales de 2008, tras participar en los Juegos Olímpicos de Pekin, Hewitt, se sometía a su primera operación de cadera, en este caso la izquierda. No es una intervención sencilla la de la cadera, y el proceso de recuperación es largo y con dificultades, pero en la Copa Hopman de 2009, el australiano ya estaba listo para jugar torneos ATP.
Tras caer derrotado en el Open de Australia 2010 a manos de Roger Federer, Lleyton anunció que iba a operarse de la otra cadera, la derecha. Es bastante común que cuando se tienen problemas en una cadera, la otra acabe resintiéndose también, ya que se tiende a sobrecargar la sana. El retorno a la competición se produjo en el torneo de Houston, y más tarde llegaría el gran éxito del año 2010 para él. En el torneo de Halle derrotaba en la final a su bestia negra, Roger Federer, consiguiendo un nuevo título para su carrera (el anterior fue en abril 2009 en Houston).
La incertidumbre sobre esta nueva operación es lógica. A los 30 años un tenista profesional no se recupera tan bien ni tan rápido como uno más joven. Pero conociendo a Hewitt, a buen seguro que en cuanto pueda empezar la rehabilitación y a ponerse en forma, lo hará. Y dedicará cuantas horas necesite para conseguir su objetivo de poder competir a buen nivel.
Nadie le pide a Hewitt que repita los éxitos de su juventud en los que ganó 2 Grand Slams y fue nº1 del mundo, pero la clase y la calidad siempre perduran. Si el aussie consigue dejar atrás sus molestias, ya pueden temblar algunos tops del circuito cuando se crucen con él en algún torneo.