¿Puede ser el año de Nico Almagro?

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Nicolás Almagro va a más. Su inicio de temporada está siendo increíble y no para de subir puestos. Esto se puede traducir en la consideración obvia de que tenísticamente está creciendo y aún tiene margen para llegar a su techo.

Esta temporada ya ha ganado 14 partidos y ha alzado dos títulos, el del torneo Costa do Sauipe y el Torneo de Buenos Aires. Actualmente está participando en Abierto Mexicano (Acapulco), en el que se ha colado en semifinales ya. En caso de ganar sumaría 500 puntos, con lo que se acercaría al objetivo de estar entre los 10 primeros. Ahora mismo ocupa el decimotercer puesto y en total, en su carrera como profesional, suma ya 200 victorias y 9 títulos, todos ellos en tierra batida donde es, por razones obvias y constatadas, uno de los mejores jugadores actualmente.

La pregunta ahora es, ¿hasta dónde puede llegar?. ¿Puede ser su gran año?. A día de hoy, Almagro aparece en las apuestas como uno de los candidatos a hacerse con el prestigioso Roland Garros, donde el español ha demostrado ya gran soltura.

El jugador, durante las últimas temporadas, ha estado focalizándose en aspectos clave para la mejora de su rendimiento dentro de la pista, pero ¿cúales son algunos de los aspectos que pueden llevar a ese salto?.

En primer lugar, Almagro se ha centrado, con especial hincapié en los últimos tiempos, en mejorar su juego en supercies rápidas, hecho que le ha llevado tanto en 2010 como en 2011 a la cuarta ronda en el Abierto de Australia. Aunque aún está lejos de ser tenido en cuenta, en este mismo torneo, solía ser eliminado en primera ronda, como ocurrió desde 2005 hasta 2008. Pero este año quiere más y para ello se ha preparado a conciencia.

En el US Open, por su parte, su evolución también es claramente positiva. En los dos últimos años ha llegado a la tercera ronda cuando en 2005 y 2006 se quedó en la primera y segunda, respectivamente.

En su mejora ha influído también el trabajo en la mentalidad. Su entrenador, José Perlas, ha hecho una enorme labor de coaching y se ha encargado de trabajar su concentración durante los partidos, así como en la conocida mentalidad ganadora. El estado anímico es muy importante y Almagro ha asegurado recientemente que ahora está un momento de su vida en el que se encuentra muy feliz, lo que, él mismo reconoce, influye en su tenis.

A esto hay que añadir que, pese a que Almagro tiene que defender un buen número de puntos en los torneos de tierra batida que quedan, en superficies rápidas prácticamente todo es mejoría ya que en los campeonatos que se celebran en este tipo de superficies no suele acceder a rondas importantes. Las primeras pruebas para mostrar esta evolución las tiene en el Torneo de Indian Wells (del 7 al 20 de marzo) y en el Torneo de Miami (del 21 de marzo al 3 de abril).

Aún se antoja lejos de hacer algo importante en estas superficies rápidas pero, a poco que vaya mejorando, irá sumando puntos que le permitirán continuar en su escalada en el ranking ATP.

Y en la tierra batida, qué decir. Después de los dos títulos logrados, y el otro, el de Acapulco, que tiene a sus pies, ya ha demostrado con creces que tiene mimbres para convertirse en el dominador de la temporada sobre arcilla. Ahí claro, Nadal tiene mucho que decir, pero los promblemas físicos que está acusando el mallorquín ya le han llevado a preparar una temporada más corta que en otras ocasiones. Un hecho que favorece las aspiraciones del murciano que, como decimos, parte como gran alternativa a Roland Garros, aunque los favoritos sigan siendo los mismos que en los últimos años. ¿No será eso incluso mejor de cara a la presión?.

Las expectativas que hay sobre Almagro para esta temporada son importantes. Está llamado a hacer grandes cosas, y el objetivo es hacerlo también más allá de la tierra batida, pero debe seguir madurando en la pista para preparar el asalto a la cima y pelear por ser uno de los mejores del mundo.