La txapela del III Masters de Bilbao viaja hasta Girona. La llevará en su cabeza Tommy Robredo, quien rompió los pronósticos y venció en la final a Nico Almagro, decimoquinto del Ranking ATP. ¿El resultado? 7-6, 6-3, Como había ocurrido en la última edición del torneo, el murciano saludó al alcalde bilbaíno con el gusto amargo que tienen los segundos puestos.
Qué bien le sienta este título a Robredo, un tenista que en los últimos meses no había sido nombrado más que para hablar de sus malos resultados. Y qué bien le viene al tenis español que el ganador del Masters de Bilbao 2010 haya sido un "olvidado". En plena lucha administrativa para incluir al certamen en la órbita ATP ("podría ser un torneo del circuito", según dijo el campeón), las autoridades se regocijan y le dicen al mundo algo así como "Vengan a Bilbao, una ciudad que sorprende".
Tras ganar el último punto y decretar así un definitivo 7-6 (6), 6-3, Robredo refrescó su palmarés y se redimió de aquella derrota ante Fernando Verdasco en la primera edición de 2008. Ante casi 6 mil espectadores, el hombre de Girona que lleva el nombre de una de las canciones de la banda inglesa "The Who", mostró una dosis alta de concentración que se mantuvo intacta hasta en el mejor momento de Almagro. La primera manga fue un show tenístico, muy parejo. La segunda también tuvo luces, pero el inquebrantable pulso de Tommy terminó por agotar las posiblidades del rival.
"Este pasado fin de semana ha sido genial. He logrado ganar el Masters de España en Bilbao, tras dejar en la cuneta a rivales de mucho nivel como Ivan Ljubicic, David Ferrer y Nico Almagro, entre otros. Como os imaginaréis estoy muy contento por este éxito y también por el trato recibido por la gente. ¡¡¡Gracias a todos!!! También quiero aprovechar la ocasión para desearos a todos una Feliz Navidad y un 2011 genial", fue el mensaje que escribió Robredo en su web.