Acabó la primera jornada del Open de Australia 2008, y se llevó por delante a uno de los favoritos: Andy Murray.
Murray no sólo era favorito por su juego, sino además por tener un cuadro despejado hacia la segunda semana, si conseguía salvar el escollo inicial de Jo-Wilfried Tsonga. Pero no fue así, y el británico cayó por 7-5 6-4 0-6 7-6 en un partido en que siempre fue a remolque y en el que nunca pudo imponer su juego, ni siquiera cuando a Tsonga le empezaron a afectar los calambres.
Murray sobre todo pierde una gran oportunidad. Venía en forma, en franca mejoría, de vuelta al top 10, y tenía el cuadro soñado para llegar sin apuros a una segunda semana donde podría haberse jugado con Nadal un puesto en la final.
En el resto de la jornada, destacar los problemas que tuvo Robredo para ganar a Zverev, quien a pesar de lucir un aparatoso vendaje en la rodilla, supo desarbolar a Robredo al principio del partido con su juego agresivo de saque y volea. El tercer set fue clave, con muchos breaks para cada jugador, y donde la suerte sonrió a Robredo en un mal tie-break del alemán. A partir de ahí el esfuerzo pasó factura a Zverev que vió como se le iba el partido poco a poco.
También destacar la derrota de Juan Ignacio Chela ante Guillermo García-López. Chela ha arrancado el año como dormido, muy lejos del que fue el año pasado, y Guillermo ayudado por su potente saque le ganó en cuatro sets. También cayó Carlos Moyá ante Stefan Koubek, un jugador realmente incómodo para el español que ya le ha ganado en varias ocasiones y estuvo a punto de hacerlo hace dos semanas en Chennai.
Por último, comentar los problemas que tuvo Rafa Nadal para deshacerse del inexperto Viktor Troicki, que incluso dispuso de una bola de set en el primero, y de break en el segundo set. Así que Nadal siguió sumando una victoria más por físico, que no por tenis.
Open de Australia 2008, día 1: Murray y la oportunidad perdida