Detrás de los éxitos de Jannik Sinner, se encuentran dos hombres muy importantes que llevan trabajando con él y moldeandólo durante algún tiempo. Darren Cahill y Simone Vagnozzi son los grandes pilares en los que el italiano se ha apoyado y con los que ha conseguido llevar su nivel a lo más alto. Tras hacerse con el título en Róterdam, Vagnozzi habló con Sky Sports sobre su progresión: "Tengo la suerte de tener un chico especial. Hoy ha sido un partido muy difícil, De Miñaur ha jugado a un nivel de locos. En los dos últimos días Jannik ha subido de nivel y se merecía ganar este torneo. El objetivo cuando empezamos hace 2 años era convertirlo en un jugador mejor, son cosas que no se pueden hacer en 2 meses. No era malo, todavía seguíamos hablando del número 10 del mundo, pero para llegar a ciertos niveles hay que ser completo. Su voluntad de mejorar es muy importante".