Angelique Kerber tiene la espina clavada de Roland Garros. Campeona en el Abierto de Australia, en Wimbledon y en el US Open, la alemana no puede en la ciudad de las luces dado que cayó en cinco de los últimos seis debuts en París. En este caso, cedió frente a Anhelina Kalinina por 6-2 y 6-4 e incluso pudo haber sido peor porque su rival sacó 5-0 en el segundo. "Tuve un mal comienzo y recién pude mejorar en el segundo set. Creo que ella jugó bien y yo no pude desplegar el tenis que venía practicando en los últimos días. Hice la mejor preparación que pude y ahora deseo que llegue Wimbledon", afirmó en rueda de prensa.