Sharapova: su mirada sobre la vida después del tenis y el caso Osaka

Maria Sharapova fue una de las mejores jugadores de su época: llegó a ser Nº1 del mundo, cosechó -al menos- un título en cada uno de los Grand Slams, ganó el WTA Masters Finals y hasta se colgó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Si bien aún era joven, en febrero de 2020, en medio de una seguidillas de lesiones y de una larga suspensión por haber dado positivo en un control antidopaje, decidió colgar la raqueta y anunciar su retirada. Sin embargo, su legado excedió lo que sucedía dentro de una pista dado que se convirtió en una de las grandes exponentes de la disrupción publicitaria en el mundo de las tenistas. Tanto es así que fue considerada la atleta femenina con mayores ganancias durante 11 años consecutivos. Ahora, alejada del tenis, brindó una entrevista al sitio WWD para hablar del caso de Naomi Osaka, su vida como empresaria, las nuevas generaciones, que irrumpieron en el US Open y el abuso de muchas personas en las redes sociales.

A los 34 años, Sharapova cambió la raqueta y las pelotas por sus excursiones al Festival de Cine de Venecia, a la música en el Royal Albert Hall de Londres o a la visita a los castillos escoceses. "Me encontraba con ganas de experimentar y explotar el mundo bajo otra perspectiva. Antes viajaba a una ciudad y sólo me concentraba en lo que respectaba al aspecto deportivo. De hecho, pensaba en el torneo, la recuperación y, cuando perdía, en empacar todas mis cosas y marcharme al próximo lugar. Entonces no tenía mucho tiempo para visitar los lugares y entender el verdadero significado de cómo se construyeron las cosas", aseguró. En efecto, puede combinar su tarea empresarial (tiene acuerdos comerciales con importantes firmas internacionales, además de su empresa Sugarpova y Squared Circles) con turismo y disfrute.

SU MIRADA SOBRE EL CASO DE NAOMI OSAKA

La japonesa se abrió al mundo en la última edición de Roland Garros, cuando confesó que estaba sufriendo ataques de ansiedad al momento de hablar con la prensa y que lo mejor era alejarse del circuito durante algunas semanas. "Todos debemos apoyar a los atletas que están atravesando un momento difícil en sus carreras. Naomi es una tenista increíble y un hermoso ser humano, que aún tiene mucho por delante. Hay que respetar la decisión que tomó en un momento vulnerable. Honestamente, no muchos saben lo que sucede detrás de escena ni saben cómo se sienten los jugadores porque sólo se ve lo que sucede en la pista. Es por eso que cuanto más apoyo podamos brindarles, mejor serán y mejor jugarán", comentó la rusa.

De todos modos, Sharapova dijo que un deportista debe asumir con los compromisos pactados. "En los días difíciles uno tiene que presentarse a las ruedas de prensa, seguir siendo profesional y hablar sobre el partido. Se trata de establecer ciertas reglas porque cada individuo es diferente y lo que sensible para uno puede no serlo para otra persona", afirmó. De hecho, se refirió a lo controversial que son las redes sociales. Por un lado, te permiten conectarte con sus seguidores, mientras que por el otro es posible recibir muchos mensajes abusivos cuando uno pierde algún partido. "Ahora se utilizan más que cuando yo comencé a aparecer. Es algo nuevo que los atletas tienen que saber manejar. En mi caso, disfruto de mostrarle mis experiencias a los fans porque pueden saber algo más de mí, pero hay que establecer ciertos límites con respecto a la cantidad de tiempo que uno le dedica", completó el mensaje.

LAS NUEVAS GENERACIONES QUE VIENEN GOLPEANDO FUERTE

El Abierto de los Estados Unidos marcó un quiebre. Si bien se estimaba que la organización podía padecer las importantes ausencias de Federer, Nadal, Thiem o las hermanas Williams, aparecieron otros jugadores jóvenes (Leylah Fernandez, Emma Raducanu, Carlos Alcaraz) para ocupar ese espacio vacío con un gran nivel tenis, que logró cautivar a las nuevas audiencias. "Ha habido un equilibrio entre hombres y mujeres. Se vieron partidos competitivos y es una buena señal para el futuro", opinó.