Becker: "Los aficionados de Nadal tienen que acostumbrarse a la idea de que no jugará para siempre"

Rafael Nadal avisó hace unos diez días que no iba a jugar más en lo que resta de la temporada. Le bajó el martillo al 2021 y, en consecuencia, deberá pasar un tiempo alejado de las pistas para poder recuperarse de su lesión en el pie izquierdo (Síndrome de Müller-Weiss) y, de ese modo, poder regresar el año que viene de la mejor manera posible. En ese sentido, no compitió en el US Open por lógicas razones y la realidad marca que tanto él como Roger Federer están ingresando en la etapa final de sus trayectorias deportivas. En ese sentido, Boris Becker comentó: "Los aficionados de Nadal tienen que acostumbrarse poco a poco a la idea de que no jugará para siempre"

"Desafortunadamente, uno no se pone en forma en las prácticas, sino que debe volver al circuito a jugar partido y eso conlleva el riesgo de lesionarse nuevamente", aseguró en la cadena televisiva Eurosport en el marco de la transmisión del último Grand Slam del calendario tenístico.

Además, la leyenda alemana afirmó en palabras recogidas por la web TennisHead: "Uno debe preocuparse por su salud dado que se trata de un jugador que depende mucho del físico y que debe entrenar mucho. De hecho, sus partidos, incluso si gana en sets corridos, suelen durar entre una hora y media y dos porque propone rallies muy largos. Y lógicamente el tiempo no se detiene para él por lo que creo que le vendrá bien (no jugar en 2021) ya que necesita un descanso".

UNA CAÍDA EN EL RANKING

Nadal cederá -al menos- un puesto en la clasificación internacional pues no podrá defender el título obtenido en 2019 en Flushing Meadows. Si bien será difícil que muchos jugadores lo superen dentro de dos semanas, podría ceder más posiciones (ya tiene asegurado descender hasta la sexta ubicación) hasta el cierre de este año. Tanto es así que Matteo Berrettini, Casper Ruud, Denis Shapovalov y Hubert Hurkacz son algunos de los jugadores que intentarán sobrepasarlo con el correr de los torneos. Más allá de eso, el español cerró su temporada con 2985 puntos producto de 24 triunfos y cinco derrotas con dos títulos incluidos (Roma y Barcelona).