¿Dónde está el techo de Pablo Carreño?

Toca poner en perspectiva y en valor lo que logró el gijonés, no solo por el bronce en Tokio, sino por la gran carrera que está laborando.

Malik Dehouche | 31 Jul 2021 | 21.00
facebook twitter whatsapp Comentarios
¿Dónde está el techo de Pablo Carreño?
¿Dónde está el techo de Pablo Carreño?

Pablo Carreño emocionó a toda España tras su grandísima gesta en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. Vamos a ponernos en perspectiva de lo logrado, que es una medalla de bronce, pero que significa el mayor logro de su vida, dicho por él mismo, para el gijonés.

Máxima gesta en un momento de máxima madurez deportiva

Si algo ha demostrado Pablo a lo largo de su carrera, es que es de los tenistas más regulares del circuito. Pues desde el 2016, tan solo ha estado tres meses fuera del top-30, pero es que, desde hace ya un año, no baja del top-20. Carreño es un jugador que siempre ha estado ahí, manteniendo una regularidad envidiable y yendo, progresivamente, de menos a más en su carrera, hasta culminar con este bronce que, según Pablo, es el mayor logro de su vida.

Jugador completo y polivalente

Quizá Pablo no tenga un golpe que destaque demasiado o sobresaliente, pero, en lugar de eso, tiene todos los tiros de notable alto. Posee un buen servicio, potente y con buenas direcciones, una derecha con la que puede dominar sin necesidad de ajustar demasiado a las líneas y un revés más que aceptable. Después, físicamente también es un portento, tiene piernas para desplazarse bien desde el fondo de pista y para llegar a pelotas complicadas. Otra gran virtud es la mentalidad. Es difícil ver a Pablo irse de un partido (mentalmente hablando); tiene una gran capacidad para mantenerse concentrado durante mucho tiempo.

Además de ser un jugador tan completo, algo que va de la mano de eso es que es muy polivalente y se adapta bien a todas las superficies. Muchas veces se le ha catalogado como un jugador que rinde exclusivamente en tierra batida, como dijo Nick Kyrgios en su día: “Carreño no estaría ni en el top-50 si no hubiera torneos de tierra batida”. Pero la realidad dista mucho de eso, y Pablo lo ha demostrado. En su vitrina tiene dos trofeos de ATP 250 sobre pista dura (Chengdú y Winston-Salem) y ahora acaba de ganar la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos, teniendo que apartar de su camino a Novak Djokovic y Daniil Medvedev, entre otros.

Sin ir más lejos, otra muestra de la gran polivalencia de Pablo es que una semana atrás, se hacía con el título sobre la tierra batida de Hamburgo. Tuvo que adaptarse a pista dura para competir en estos Juegos, y lo ha sabido hacer a las mil maravillas.

Sigue superándose

¿Dónde está el techo de Pablo Carreño? A sus 30 años, ha logrado una estadística que jamás en su carrera había conseguido, y se trata de ganar dos partidos consecutivos contra rivales pertenecientes al top-10. Siempre que lograba una victoria contra un top-10, el siguiente partido que jugaba contra alguien de ese nivel, lo perdía, y en Tokio ha logrado romper esa barrera ganando, ojo, nada más y nada menos, que al número dos y al número uno del mundo. Algo que tiene un mérito incalculable. ¿Hasta dónde, Pablo?