Kerber: "La alegría por volver a jugar está por encima de mis ambiciones deportivas"

A veces da la sensación de que la trayectoria de Angelique Kerber no está lo suficientemente valorada en el mundo del tenis. Si bien es cierto que es más complicado mantener la regularidad en el tenis femenino, que la germana haya sido capaz de ganar tres Grand Slam, además distintos, y permanecer en la élite durante años con un juego claramente de contraataque y con numerosos recursos técnicos y tácticos, debería encumbar su figura mucho más de lo que la opinión pública indica. Experimentó cierta resaca del éxito después de sus mayores logros y el tenis desplegado en 2016 y 2018 no se ha vuelto a atisbar, pero nunca se puede subestimar el corazón de una campeonata nata, que a sus 33 años puede ser más peligrosa que nunca.

Y es que la de Bremen quiere disfrutar de su deporte sin tanta presión y autoexigencia como las que han marcado su carrera. Así lo expresa en una entrevista para su patrocinador principal, Porsche. "Veo las cosas de manera realista. Sé que no es momento de hacerse grandes ilusiones sobre mis opciones, he pasado una cuarentena estricta de 15 días sin salir de la habitación y no va a ser ponerme en forma. Pero predomina, ante todo, la alegría por volver a jugar a tenis", desvela una mujer que narra con emoción el momento en que abandonó la habitación después de dos semanas encerrada por el protocolo contra el coronavirus de la organización del Open de Australia 2021.

"Fue una sensación muy bonita, liberadora. Salir al aire libre y golpear unas bolas en mitad de la noche me hizo ver lo afortunada que soy por dedicarme al tenis y estar aquí. Me motiva mucho este torneo, sobre todo, al pensar en el nivel de juego que desplegué en 2016. Hubo momentos duros del confinamiento, pero por suerte tuvimos muchas facilidades para hacer actividad física dentro de las limitaciones de estar encerrado en una habitación. No es la mejor manera de llegar a un Grand Slam, pero lo he aceptado bien. Hay que tener perspectiva y ver cómo está el mundo. Pasar dos semanas en una habitación no es nada comparado con las consecuencias del coronavirus", declara.

Cuestionada por la importancia de ir adquiriendo ritmo competitivo en el torneo WTA 500 Grampians previo al Open de Australia 2021, la germana reafirma la teoría de todos los profesionales del tenis. "No tiene nada que ver entrenar con competir, para mí es difícil jugar partidos antes de un Grand Slam, pero es importante tratar de acondicionar el cuerpo e ir adquriendo intensidad", afirma una Angelique Kerber a la que no se puede descartar para nada en los grandes torneos. Su experiencia y habilidad competitiva avalan su papel de candidata a todo.