El tenis, oficialmente, está de vuelta. La ATP ha lanzado su nuevo calendario de 2020 provisional, sujeto a las estrictas medidas de seguridad y salud en cada país, con el que el circuito volverá a rodar en este 2020. Tras muchos meses de negociaciones, reuniones y llamadas, todo está dispuesto: tendremos tenis a partir de agosto.
El 14 de agosto, concretamente, volverá la acción en el ATP 500 de Washington. La capital estadounidense marcará el regreso a la competición, lo que todos estábamos esperando desde hace mucho tiempo, y será la antesala de la burbuja tenística que se vivirá en Nueva York poco después. El Masters 1000 de Cincinnati, que se disputará dentro de Flushing Meadows tras la confirmación oficial de la USTA, comenzará el 22 de agosto (el 20 de agosto existirá fase previa para el torneo), sábado, y terminará el viernes 28 de agosto.
Y es que en esta burbuja el objetivo principal es la disputa segura y correcta del Us Open, que comenzará tan solo 3 días después. El 31 de agosto será la fecha en la que el tenis volverá a los 5 sets, a la emoción de los Grand Slams. Hasta el 13 de septiembre, oficialmente el Bilie Jean King Tennis Center verá como los mejores del mundo que viajen a Estados Unidos se batirán en duelo a lo largo de dos semanas. Recordamos: no habrá fase previa para el Us Open y el torneo se desarrollará bajo los estándares impuestos por la USTA.
A partir de entonces, comienza el baile y el plan trazado por la ATP para que la gira de tierra se dispute justo después del torneo en Flushing Meadows. Veremos cómo se adaptan los jugadores a un cambio tan radical, pero la primera parada de la gira de tierra coincidirá con la segunda semana del Us Open: nada más y nada menos que el torneo de Kitzbühel, en Austria, que dará inicio el 8 de septiembre pero con una particularidad: los jugadores top-10 no podrán jugarlo a no ser que pierdan en las primeras rondas del Us Open. Es decir, una regla que obliga a los mejores a jugar el Grand Slam y les impide priorizar el torneo 250.
Vendrán luego los dos grandes torneos preparatorios de la gira de tierra batida. En primer lugar, el Mutua Madrid Open, que dará inicio el 13 de septiembre y se convertirá en el segundo Masters 1000 de la temporada (tras Cincinnati). El calendario seguirá su curso y una semana después, el día 20 de septiembre, dará inicio el Masters 1000 de Roma, otro torneo que finalmente parece que salvará su disputa en este 2020. La gira de tierra culminará así, cómo no, en París. El 27 de septiembre, prácticamente sin tiempo de descanso, dará comienzo el que, de forma atípica, será el último Grand Slam del año. Roland Garros.
Una particularidad atañe al torneo parisino: aquí sí existirá una fase previa de una semana que coincidirá simultáneamente con la disputa del Masters 1000 de Roma. El 11 de octubre marcará el campeón en el Bois de Boulogne y a partir de ahí, el calendario es una incógnita para todos. La ATP tomará una decisión a mitad de julio con respecto a lo que, en teoría, viene después. De momento, no sabemos si se disputará la gira asiática o si habrá ATP World Tour Finals.
Entre las otras particularidades confirmadas por Gaudenzi, quien ha dicho que su objetivo era "salvaguardar la mayor cantidad de grandes torneos posible", está la del circuito ATP Challenger: volverá a partir del 17 de agosto, junto al ITF World Tennis Tour. Las particularidades de los torneos que lo componen (¿qué eventos se disputarán?), aún no se conocen.
Así pues, con una sonrisa en la boca podemos afirmar una cosa clara: el tenis ya está aquí. Agosto marcará su vuelta, con cinco grandes torneos en apenas mes y medio. Se avecinan curvas, y aquí estaremos para contarlas.