Los pelos de punta. Así es como todo aficionado al tenis habrá visto el desenlace del partido entre Roger Federer y John Millman en la tercera ronda del Open de Australia 2020. Una lucha sin cuartel del suizo que, a pesar de jugar realmente mal, logró salir vivo del partido con un mágico ejercicio de escapismo. El sufrimiento había sido palpable todo el encuentro y de ahí la ternura del abrazo entre Roger y su mujer, Mirka Vavrinec, en el túnel de vestuario. Ambos se hicieron una fotografía juntos e hicieron gala de la habitual complicida.
No fue una noche más para #Federer. Tampoco para Mirka. #AusOpen pic.twitter.com/p31VI6wZCq
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