Dominic Thiem, ¿príncipe o nuevo rey de la tierra batida?

El tenista austríaco Dominic Thiem se proclamó campeón del Conde de Godó 2019, al derrotar al ruso Daniil Medvedev en dos trabajados sets.

Carlos Molins | 28 Apr 2019 | 17.45
facebook twitter whatsapp Comentarios
En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.

Lo veníamos avisando en estos últimos meses y el que avisa no es traidor. Este manido elemento del amplio refranero español se puede aplicar perfectamente a la tendencia de un jugador llamado a grandes cotas de éxitos. A sus 25 años, Dominic Thiem ha logrado eclosionar y convertir en resultados, el tremendo potencial que atesora. Cuajó buenas actuaciones durante los últimos tres años, especialmente en tierra batida, pero ha sido esta temporada donde se ha visto cómo su juego adquiría un estatus superior consiguiendo ganar en Indian Wells y Barcelona en los primeros cuatro meses de competición, sin duda grandes datos para sus intereses.

Thiem cuenta con todos los requisitos para hacer historia en el tenis actual; espigado, talentoso, con golpes potentes tanto de derecha como de revés, un saque fantástico y buena movilidad y capacidad para variar efectos, sobre todo con su revés. No se precipita en la inexorable búsqueda del golpe ganador, sino que tiene paciencia. Una paciencia capaz de desbordar a jugadores como Roger Federer o Rafael Nadal. No partía como máximo favorito en el torneo barcelonés pero demostró tener armas más que suficientes para considerarse favorito de aquí en adelante en los próximos torneos, donde las condiciones de su juego le favorecerán aún más.

Sería un error catalogarlo como un mero "pegador", un encasillamiento carente de sentido cuando se ve jugar al jugador austríaco. Reconocido por su servicio y juego atacante, hoy el pupilo de Nicolás Massú ha igualado a Roger Federer como el tenista con más títulos en lo que llevamos de año, algo que habla muy bien de la temporada que está realizando y donde hoy Daniil Medvedev no pudo hacer nada para frenar al “ciclón Thiem” (6-4 y 6-0).

[getty:1145480173]

Y es que los roles del encuentro no quedaron claros debido a la versatilidad de Dominic, que se fue a por el partido dispuesta a reinventarse a sí misma. No se obcecó buscando el drive del jugador ruso, y abrió muchos ángulos con un revés que puede hacer historia en el mundo del tenis masculino. Jugó alegre, valiente, sin que los numerosos errores le hicieran dar un paso atrás. No comenzó el partido como él mismo quisiera, y es que vio como Medvedev se ponía rápidamente 0-3 arriba, algo que le obligaba a cambiar un poco el estilo de juego e intentar subsanar dichos errores. Thiem encandiló cinco juegos de manera consecutiva, algo inverosímil y que demuestra que cuando tiene su día es muy difícil poder contrarrestarle.

De esta manera, Dominic salió victorioso de un mal arranque de partido, poniendo en evidencia a un Medvedev cuya actitud en la pista fue intachable, no rindiéndose en ningún momento e intentando en cada juego poder inquietarle un poco a su rival, pero no lo consiguió. No eligió bien sus golpes y finalmente lo pagó caro. El austríaco que se llevó la primera manga por un trabajado 6-4, vio como el moscovita se vino abajo mentalmente.

Errores constantes e imposibilidad de aguantar el ritmo de Thiem, marcaron el partido de Medvedev en la segunda manga. Un partido para olvidar, y que puede restar mucha confianza al jugador ruso. Habrá de pasar página rápido y centrarse en los próximos torneos. En estos eventos podría recuperar la dinámica ganadora y borrar de un plumazo las dudas que se le vendrán a la cabeza tras un partido como éste. Thiem sin embargo, se erige como uno de los grandes favoritos para las próximas semanas. ¿Estamos ante el príncipe o el nuevo rey de la tierra batida? El tiempo lo dirá.