Valdría su propia sonrisa final, o la de Tiafoe, al unísono de un gesto de negación e incredulidad, para explicar la última maravilla técnica de Shapovalov. El canadiense goza de momentos de máxima inspiración, que hablan de un talento que no se entrena, que nace en momentos de instinto y mano para ejecutar voleas tan extraordinarias como la del video.
-- @denis_shapo gets the high-five from @FTiafoe after an awesome drop volley
Great sportsmanship -- pic.twitter.com/ad1Pbq94b8— Tennis TV (@TennisTV) 29 de marzo de 2019