El tenista búlgaro Grigor Dimitrov volvió a experimentar una nueva decepción, al caer en tercera ronda del Masters 1000 de Miami ante el australiano Jordan Thompson, en un partido muy igualado que se decantó por el jugador aussi por 7-5 y 7-5 en una hora y 48 minutos de juego. No hay peor noticia para un jugador que el carecer de confianza y no saber cómo jugar. Dimitrov sabe que tiene talento de sobra, que puede jugar mucho mejor de lo que está haciendo, pero no encuentra la manera para desarrollar su potencial. De esta manera, Thompson avanza a octavos de final, donde se medirá al vencedor del duelo que enfrentará al sudafricano Kevin Anderson y al portugués Joao Sousa.
Dimitrov vuelve a protagonizar una nueva decepción