Rafa Nadal: "Llego a Acapulco un poco justito"

El nombre que brilla con más luz de todos los presentes en el torneo de Acapulco es el de Rafael Nadal. El mallorquín regresa a México después de que el año pasado tuviera que retirarse antes de debutar al recaer de su lesión en el psoas. Para esta edición, el mallorquín se siente listo y preparado para encarar un duro camino si quiere llegar a la final del torneo ya que el cuadro que le ha dejado el azar le presenta por delante un camino con bastantes aristas. El primero que tendrá que sortear, Mischa Zverev, que pondrá a prueba el nivel de Rafa tras casi un mes sin competir desde la final del Open de Australia.

Nadal cuenta que se tomó un descanso después de Melbourne, donde acabó agotado, y que no ha podido entrenar lo suficiente antes de este torneo. "Llegó a Acapulco un poco justito. No he podido entrenar mucho ya que después de Australia me tomé unos días de descanso", indicó el mallorquín, que revela un pequeño contratiempo sufrido hace unos días en Cozumel, mientras entrenaba. "Hice un mal movimiento con la mano y no pude continuar el entrenamiento. Intento cuidarme de la mejor manera posible. El año pasado ya jugué muy poco y estoy intentando economizar partidos y entrenamientos para alargar lo máximo posible mi carrera. Son cosas que no se pueden controlar pero hoy casi fue mi primer día de entrenamiento desde que llegué pero estoy preparado de cara a mañana y espero que el público me ayude a encontrar el nivel que no he encontrado en los entrenamientos. Puede que hoy no sea el día con las mejores sensaciones pero intentaré hacerlo lo mejor posible y pasar como pueda de ronda", agrega.

El balear recuerda la cantidad de lesiones que ha sufrido en su carrera pero subraya que a pesar de todo eso, sigue en activo a pesar de estar acercándose ya a las 20 temporadas como profesional. "Estamos entrenando la prevención, entrenando mucho menos y cuidándonos mucho más. Me he lesionado mucho en mi carrera, puede que más que ningún otro de mis rivales pero desde 2005 hasta 2019 estoy sin salir de los 10 mejores. Es verdad que me he lesionado pero cuando he vuelto a competir he podido hacerlo bien. He tenido una regularidad alta, no he tenido una carrera corta como mucha gente se aventuraba a decir cuando tenía 18-20 años, que dijeron que tendría una carrera corta por mi forma de jugar pero ya he tenido una carrera más larga que la gran mayoría", explica el de Manacor.

También fue preguntado por su amigo David Ferrer, que aprovechará esta semana para despedirse del torneo de Acapulco, otro de los que eligió para decir adiós en el año de su marcha. "Es un buen amigo mío. Hemos compartido muchas vivencias tanto dentro del circuito como fuera de él. Es, aparte de una gran persona, un jugador que ha conseguido alcanzar un nivel altísimo. Es una pérdida importante pero también debe disfrutar de su familia y otras cosas bonitas fuera del tenis", declara.

Por último, Rafa habló de esa falta de relevo en el tenis y cómo él intenta ayudar a las siguientes generaciones a través de las Academias que está abriendo en distintas zonas del mundo. La última, en Cancún, hace unos días. "Llevamos años sin encadenar la siguiente generación. Desde mi Academia será una motivación el poder ayudar a esos jóvenes. Lo que queremos hacer es tener el equipo adecuado para ponerlos a su servicio y estamos contentos de ver a Munar, por ejemplo, que llegó a la Academia hace un año y pico, siendo el 300 y algo del mundo y ahora está el 60 o así, eso es una gran motivación. Intentamos trabajar de la mejor manera posible y sobre todo, ayudando a los niños para que se diviertan", sentencia.