Las claves del éxito de este Rafa Nadal en el Open de Australia

Con un estilo de juego mucho más ofensivo y con su nuevo saque, analizamos los puntos claves del juego del balear para haber pasado por encima de sus rivales.

Jose Morón | 24 Jan 2019 | 14.23
facebook twitter whatsapp Comentarios
En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.

Quizá haya que remontarse al año 2013 para ver una mejor versión de Rafael Nadal sobre pista dura. Ni los más optimistas soñaban con ver al balear a este nivel en el Open de Australia después de que no jugara un partido profesional en más de cuatro meses, tras someterse a una operación en el tobillo en pretemporada y que una lesión abdominal le dejó fuera de combate en Brisbane. Una vez más, Rafa apretó el cuchillo con los dientes y ha ofrecido otro ejemplo más de esfuerzo y lucha para volver a pisar una final de Grand Slam con un juego increíble y renovado, que a sus 32 años no solo le hace seguir siendo competitivo sino que le coloca en posición de ganarlo absolutamente todo.

En Punto de Break ya analizamos los números positivos que le ha traido su nueva mecánica de saque y lo cierto es que, tras lo visto en los seis primeros partidos de Melbourne, los resultados no han podido ser mejores. Ha encarado 16 bolas de break en contra y solo ha perdido dos, ambas contra Duckworth en primera ronda. Esto quiere decir que lleva cuatro partidos consecutivos sin perder su saque sobre una pista tan rápida como la de Australia. Eso, sin tener en cuenta su porcentaje de primeros, el cual ha aumentado considerablemente respecto a años anteriores (85% de primeros en su semifinal ante Tsitsipas), lo que lo hace especialmente peligroso sabiendo que, además, ha aumentado una media de 5 km/h su primer servicio.

Estar mejor al saque le permite poder llevar casi siempre la iniciativa de los puntos desde el primer intercambio cuando sirve. Rafa tiene instalada en su cabeza la táctica de no perder pista y ser agresivo en todo momento y rara vez se le ha visto en este torneo golpeando por detrás de la línea cuando saca. La base de su éxito en Melbourne está basándose, sobre todo, en la conquista de la línea de fondo y golpear casi siempre en esa franja de pista, pudiendo mover al rival con su derecha aunque cuando ha tenido que golpear el revés, su cruzado está haciendo un daño inmenso, encontrando ángulos con una facilidad pasmosa.

Ser agresivo no significa acabar el partido con 50 winners más que tu rival. Este Nadal intenta llevar siempre la iniciativa de los puntos, moviendo al oponente e intentando golpear siempre con su derecha para acabar terminando en la red, con un winner o, en muchas ocasiones también, con un error del rival. Así, durante los seis partidos de torneo, Rafa ha conectado 197 winners (media de 32.8 por partido) por solo 113 errores no forzados. Para poder hacer todo esto es clave estar rápido de piernas y si no está a su mejor nivel de siempre en esta faceta, le da al palo porque rafa está rapidísimo y llega siempre a las bolas que le proponen y logra invertirse de derecha siempre que lo intenta.

Otro de los factores de éxito de este Nadal en Australia es lo bien que se está mostrando al resto. Se ha atrevido a dar un pequeño pasito hacia adelante, cazando la pelota un poco antes y se atreve incluso a buscar el winner desde el primer resto (lleva 8 en total en lo que llevamos de torneo), algo bastante complicado por su tipo de empuñadura. Mete presión al rival desde la primera bola y a Tsitsipas le costó muchísimo sacarse la pelota de los pies en muchas ocasiones. Rafa busca restar profundo y fuerte en una táctica de no querer el winner sino incomodar al rival y es que el tenis, aparte de jugar bien, también consiste en hacer jugar mal a tu rival y Nadal hizo que Stefanos pareciera un amateur. En total, la media de juegos perdidos por el español en el torneo es de 2.72 por set. Una absoluta barbaridad.

Todos esperan que la final del domingo sea un Djokovic-Nadal. En el caso de que se encuentre con el serbio, será interesante ver si el español sigue pudiendo poner en juego todos estos ingredientes para hacer la receta que tantos éxitos le está dando durante el torneo. El "nuevo" Rafa viene con un nuevo estilo de juego que si no llegamos a conocer todo lo que ha logrado sobre tierra, diríamos que ha nacido sobre una pista de superficie dura.