Ferrer: "No haber ganado nunca el Godó ha sido muy duro para mí"

Competitivo y ambicioso como el que más, David Ferrer acude a la gira australiana con la motivación de un junior y la experiencia que le confiere el llevar casi una década en la élite. No es el jugador más mediático pero Ferrer sigue trabajando con ahínco para progresar, a pesar de haber anunciado hace medio año que ésta sería su última temporada como tenista profesional.

El ex número tres del mundo manifestó lo feliz que le hace ser valorado y respetado por todo el mundo relacionado con el tenis, algo que se lo ha ganado a base de sacrificio y trabajo diario: “El mayor éxito igual ha sido que todo el mundo del tenis hable bien de ti y estoy muy agradecido. Por parte de la prensa y de la gente hay cariño. Yo me he sentido muy querido y muy valorado. He tenido mucha suerte, no me quejo”, manifestó en unas declaraciones recogidas por Mundo Deportivo durante un acto donde recogía el Premio Segura Viudas 2018 de la Asociación de Periodistas de Tenis.

David Ferrer confesó que en el futuro seguirá ligado al mundo del tenis, pero los primeros meses tras su retirada le encantaría pasarlo junto a su familia: “No descarto nada porque seguro que seguiré vinculado al tenis, pero ahora, cuando deje de jugar después de 18 años viajando, estaré con mi mujer y mi hijo. Necesito también tiempo para disfrutar de ellos. Comienza una nueva etapa en mi vida y me apetece ir más pausado".

¿Qué momentos han sido los más duros de David Ferrer dentro del circuito profesional? El jugador nacido en Xávea lo tiene muy claro, señalando el no poder ganar nunca el Conde de Godó: "Siempre me quedará la espina clavada de no haber ganado nunca el Godó. He jugado cuatro finales, las cuatro ante Rafa, y duele mucho haber caído en todas ellas. La verdad es que me duele mucho no tenerlo porque, al margen de los Grand Slam y Masters 1.000, es el torneo que más ilusión me hacía. Además de esto, también me duele el ‘match-ball’ que tuve en la final de Miami y los tres ‘match-balls’ para medalla olímpica en Londres con Feliciano. Igual esos fueron los otros momentos más duros”.

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El alicantino habló de lo complicado que ha sido tomar la decisión de retirarse, señalando que estos últimos meses han sido claves para su decisión: “Retirarme ha sido un proceso que me ha costado mucho. Llevaba un año y medio que los resultados no eran los que yo quería. Y este año siendo padre todo ha costado un poco más. Si tuviera un ranking bueno, continuaría jugando, no lo dejo ni por mi hijo ni la familia. Dejo el tenis porque no puedo mantener el ranking que me gustaría. Es ley de vida y también estoy disfrutando de esta nueva etapa".

Para finalizar, David Ferrer analizó cuál será el futuro del tenis español en un par de años, señalando que será muy complicado que podamos ver a un nuevo Rafael Nadal en esta disciplina: “Veo muy bien el futuro del tenis español, pero hay que analizar varias cosas. ¿Aparecerá un nuevo Rafa Nadal? Eso no existe, pero por detrás vienen buenos jugadores españoles, como Carlos Alcaraz, Carlos Gimeno o Carlos Taberner. Ahora Carreño y Bautista están cerca del top-10. Hay que estar atentos a sus evoluciones".