¿Cómo es la vida de un entrenador?¿En qué se base su trabajo diario durante los torneos? Es lo que trata de explicar Craig Tyzzer, entrenador de Ashleigh Barty, en la web Tennismash, en una interesantísima entrevista en la que comparte buena aprte de su trabajo como entrenador a tiempo copleto de una tenista de élite. Un viaje por las misiones y las labores de un entrenador profesional que merece la pena leer.
Comenzando por el número de semanas al año que viaja con Bart, Tyzzer revela lo difícil que es volver a Australia en un circuito en el que Europa y América tienen tanta representación. "Este año serán 30 semanas si completamos nuestro año programado. Eso no incluye las semanas de entrenamiento que hago en Brisbane. El tramo más largo es la gira de Europa, que comienza en Madrid en mayo y termina después de Wimbledon en julio. Todo son unas 11 o 12 semanas. Es difícil regresar a Australia durante este período, así que después de la temporada de arcilla entrenamos en Londres para practicar sobre césped y prepararnos para los próximos torneos. Generalmente miro dos o tres partidos de rivales próximos si no los conozco y uno o dos partidos recientes si los conozco bien".
Antes de cada partido, los jugadores realzian una serie de ejercicios previos que pueden durar varias horas. "La mayoría del público en general solo ve a los jugadores cuando juegan partidos y no se dan cuenta de la cantidad de preparación que han dedicado. En un día general antes de que comience un torneo, Ash podría hacer entre tres y cuatro horas de trabajo para prepararse: acondicionamiento, entrenamiento de fuerza, rehabilitación, fisioterapia y masajes, y eso es antes de siquiera pisar la cancha".
Entre sus principales y fundamentales tareas, el entrenador tiene que controlar profundamente las características de las rivales. Y es a lo que dedica buena parte de su tiempo Tyzzer. "Además de estar en cancha con Ash, mirar rivales es la parte del trabajo que más tiempo consume. Como entrenadores, debemos ser plenamente conscientes de cómo juegan nuestras rivales. Cada día generalmente miro al menos una jugadora que no había visto antes. Generalmente estamos juntos todos los días cuando entrenamos o durante un torneo. Puede variar desde un día más corto de dos a tres horas, hasta uno más largo de cuatro a cinco horas".
Tyzzer repasa y enumera la lista de cosas que se tienen en cuenta la maána del día de partido. Y también, muy importante, la gestión de las victorias y las derrotas. "Comenzaríamos con un calentamiento leve en la cancha, también revisaríamos el plan de nuevo para ese partido y discutiríamos si ha habido algún cambio en las condiciones, como las relacionadas con el clima que podrían cambiar la tensión en sus raquetas que Ash usaría, y cualquier otro detalle de último momento que vea relevante. Como equipo, Ash y yo trabajamos para tratar las victorias y las derrotas como una experiencia de aprendizaje, de lo contrario, cada semana puede convertirse en una especie de montaña rusa emocional. En cada torneo que jugamos hay solo un ganador cada semana. Nos enfocamos mucho en el proceso, ya que creemos que esta es la mejor manera de seguir progresando. Tratamos de sacar algo de cada partido que jugamos, lo que ayuda a mejorar independientemente del resultado".
Por último, Tyzzer refleixona sobre el coaching, una opción con la que no está especialmente de acuerdo. "No estoy completamente convencido del coaching. A los jugadores de tenis se les enseña desde una edad temprana a tratar de descubrir a su rival y las fortalezas y debilidades de su juego. Me gusta el hecho de que solo hay dos jugadores ahí, que luchan mano a mano y por eso tienes que encontrar la forma de ganar. También puede beneficiar a ciertos jugadores más que a otros, no todos los jugadores ganan el mismo dinero y es posible que no tengan un entrenador viajando".