Wim Fissette: "Me sorprendió ver a Kerber tan relajada antes de la final"

El entrenador de la flamante campeona de Wimbledon admite además que éste es el Grand Slam de mayor valor para la alemana tras lo que sufrió en 2017.

Rubén Pérez Serrano | 15 Jul 2018 | 11.59
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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La consecución de Wimbledon ha sido un éxito mayúsculo para Angelique Kerber, una jugadora que en no mucho tiempo había saboreado las dulces mieles del éxito pero también la tremenda amargura de la decepción y el fracaso tras un 2017 muy desalentador. Para 2018 estrenaba colaboración haciéndose con los servicios del belga Wim Fissette, y éste ha revitalizado su tenis. Para él, este Wimbledon también es un triunfo mayúsculo. WTA. com ha hablado con él sobre todo los entresijos de un título que supone el primero para el tenis femenino alemán en La Catedral desde 1996.

Por encima de cualquier otra cosa, Fissette ha destacado la calma con la que su jugadora ha afrontado esta final, cuarta de su carrera en Grand Slam y segunda en Wimbledon. "Wimbledon es el torneo más importante del mundo para ella, era un evento que siempre había deseado ganar. Y jugaba contra la mejor tenista de la historia. Para mí, verla tan calmada fue una gran sorpresa", reconoce. "Cuando vi a Angie por la mañana me sorprendió lo relajada que estaba. Ella me hablaba con una gran carga de confianza y creencia de que podía ganar la final. También mientras estuvimos peloteando, parecía muy convencida de poder hacerlo, estaba totalmente preparada. Desde luego, tuve unas magníficas sensaciones antes del partido", cuenta Wim.

Sobreponerse a duros momentos, quizá los peores, te endurece y eso le ha sucedido a Kerber en 2018. Curiosamente la de Wimbledon es sólo la segunda final del año para la zurda de Bremen tras el título conseguido en Sydney. Muchos cuartos de final y semis que en cualquier caso suponían un importante acicate para ella, muchas victorias en el bolsillo para ir adquiriendo la confianza suficiente como para lograr algo de esta magnitud. Fissette no lo niega: "Este título significa más para Angie que sus dos primeros títulos de Grand Slam, tras un 2017 que fue un año muy duro para ella. La presión era verdaderamente alta y le tocó recibir muchos comentarios negativos que le hicieron daño. Tenía un tremendo deseo de repetir lo de 2016 y de mostrar lo gran jugadora que es", relata su entrenador, que vino a sustituir a Torben Beltz.

Fissette cree que esa tranquilidad y aplomo de su jugadora en esta final se debe en parte a aquella victoria en Australia, cuando ganó su primer 'major' en 2016. "Aprendió mucho de ese partido. Jugar tu primera final de Grand Slam y ganarla es un esfuerzo tremendo. No hay muchos tenistas que puedan hacer eso y ella demostró que puede dar su mejor nivel en los partidos más importantes. Algo que tiene un tremendo valor. Cuanto más vives esas situaciones, más te ayudará a estar calmado", apunta el belga.

Australia, US Open y ahora Wimbledon. A Angelique Kerber solo le resta un Grand Slam para cerrar el círculo: Roland Garros. Su entrenador reconoce que para 2019 habrá un cambio de perspectiva a causa de esto, aunque sabe la dificultad que entraña la empresa. "Creo que Angie lo hizo realmente bien este año en tierra. Trabajó muy duro y desarrolló un plan claro de juego que le hiciera creer en sus opciones. Ganó a buenas jugadoras en tierra y encontró un juego que le puede ser exitoso. En 2019, por primera vez en su vida, arrancará la gira de tierra con una esperanza. A Angie le encanta tener buenos recuerdos de las pistas. Le pasa en Wimbledon, igual en Australia. Pero aún no tiene esas buenas sensaciones en Roland Garros", recalca.

Para cerrar, Fissette no quiere dejar escapar la oportunidad de valorar lo que está haciendo Serena Williams pasada ampliamente la treintena y tras ser madre hace apenas unos meses. "Creo que puede llegar a 24 grandes aún. Incluso en esta final, el nivel que ha tenido en ciertos momentos ha sido increíble. Ella sigue sirviendo muy bien y sus tiros siguen ahí. Su movilidad va mejorando también. En la final he visto eso sí que Serena ha echado en falta grandes desafíos previos, grandes partidos. Estar en esas situaciones. No ha sido verdaderamente desafiada antes ni en París ni en Wimbledon. Pero su juego sigue ahí y acabará ganando su 24º Grand Slam", concluye Wim Fissette.