Más allá de Roland Garros

Llega finales de mayo y si hablamos de tenis eso significa Roland Garros. Todas las miradas de los aficionados y profesionales relacionados se enfocan hacia París y en el segundo Grand Slam de la temporada. Pero en Italia, se disputó un torneo del circuito ATP Challenger Tour, el Internazionali di Tennis, en la ciudad de Vicenza.

En dicho torneo se encontraban muchos de los jugadores que cayeron en la qualy de Roland Garros, entre los que estaba el jugador boliviano Hugo Dellien, quien desplegó un gran nivel de juego durante toda la semana y consiguió alzarse con el título tras vencer en la final al italiano Matteo Donnati con un 6-4 / 5-7 / 6-4. Dellien consiguió así su tercer Challenger de la temporada, tras los conseguidos en abril en Sarasota y Savannah (Estados Unidos).

El último tramo de la temporada pasada consiguió buenos resultados en el circuito ITF Futures y en algunos Challenger que le sirvieron para conseguir el ranking necesario para disputar la ronda previa del Open de Australia, pero una lesión en la muñeca le obligó a pasar por el quirófano, posponiendo el debut en un Grand Slam.

Regresó a las pistas a finales de enero para disputar la primera ronda de la Copa Davis ante Perú, donde perdió en el único partido que disputó, después perdió en primera ronda del Challenger de Punta del Este (Uruguay) y no consiguió superar la qualy del Challenger Santiago de Chile.

Con unos resultados alejados de lo esperado, decidió viajar a Italia, para disputar tres torneos ITF Futures en Santa Margherita di Pula y recuperar la confianza con la que terminó el 2017. Inició la gira en el puesto 256 del ranking ATP y tras conseguir un título y dos semifinales escaló hasta el puesto 231, consiguiendo el ranking necesario para poder entrar en la previa de Roland Garros.

Tras una parada para disputar la eliminatoria de Copa Davis frente a Puerto Rico y firmar la permanencia de Bolivia en el Grupo II de América, se trasladó hasta EEUU para disputar tres torneos de preparación para llegar a París en las mejores condiciones posibles. Mostrando un tenis increíble, en la primera semana consiguió su primer título Challenger en Sarasota; una semana después, en Tallahassee, consiguió llegar hasta las semifinales, donde perdió ante Noah Rubin (quien consiguió alzarse con el título) y terminó la gira levantando el título en Savannah. Tres semanas: dos títulos y unas semifinales. Sin duda, la mejor preparación posible.

No consiguió meterse en el cuadro final de Roland Garros al perder en el segundo partido ante Adam Pavlásek, pero su confianza no mermó y el domingo consiguió alzar el título en Vicenza.

Esta semana se encuentra en Kazajistán para disputar un Challenger de 50.000€ + H, donde ayer se impuso a Roberto Ortega en un duro partido de primera ronda por 3-6 / 7-6 (5) / 6-0 y hoy jugará contra Ante Pavic para buscar una plaza en los cuartos de final.

Pase lo que pase esta semana, el lunes que viene aparecerá muy cerca del top 100, algo que solo ha conseguido un tenista boliviano: Mario Martínez, que llegó a ser número 35 el año 1982. Su nivel de juego y confianza no dejan de mejorar semana tras semana, por lo que seguro formará parte de los 100 mejores jugadores del circuito dentro de poco.

Tal vez a los de cualquier aficionado pueda parecer un hecho sin mucha importancia, pero a la dificultad que supone conseguir un título Challenger o luchas por entrar en el Top 100, hay que añadirle la poca tradición tenística que existe en su país, donde Mario Martínez ha sido el único tenista dentro de los 100 mejores del mundo y el más laureado consiguiendo 3 títulos ATP y 2 Challengers (aunque en aquellos años tuviesen una nomenclatura diferente esos serían sus equivalentes en la actualidad).

Escrito por Sergi Revert.