Nick Kyrgios se doctora en casa ganando en Brisbane

Después de una semana marcada por los dolores en su pierna izquierda, el australiano bate a Harrison en Brisbane y captura su cuarto título ATP.

Fernando Murciego | 7 Jan 2018 | 11.35
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Era su primera final frente a su público y Nick Kyrgios no quería dejar pasar la oportunidad. El australiano cerró una semana mágica en Brisbane tras batir a Ryan Harrison (6-4, 6-2) y levantar el primer título del curso 2018. “Es cierto que los australianos no tenemos que meternos un viaje de 20 horas para llegar hasta aquí, pero luego sufrimos muchísimas presión en todos estos torneos en casa”, declaró a principios de la temporada. Hoy toca reírse de aquellas declaraciones y felicitar a un hombre que mañana volverá al top20 y que, pese a todos los dolores que ha sufrido a lo largo del torneo, ha sabido reponerse y acabar con un trofeo bajo el brazo.

Habían tenido sus más y sus menos en duelos previos cuando, después de ganarle en Tokyo 2016, le preguntaron a Kyrgios en Madrid 2017 sobre su siguiente duelo ante Harrison. “Hombre, la última vez me hizo siete juegos, no creo que vaya a ser muy complicado”, confesaba con sorna en de Canberra. Aquella tarde en España serían siete los juegos que firmaría Ryan, los mismos que conseguiría esta mañana en Brisbane. Rápidamente se vio que Nick era superior simplemente con el saque y la derecha, aunque luego se darían otros factores adicionales en los que el tenista local también iba a estar muy fino.

Kyrgios cerraba la primera manga por 6-4 después de salvar cinco bolas de break y confirmar la única que tuvo a su favor. Números brillantes en la red (7/9) y rozando los casi diez saques directos. Espectacular y eso que solo era el principio. Se marchó Harrison un ratito a los lavabos para buscar concentración pero lo que encontró a su vuelta fue la tormenta perfecta. Mucho más encendido, más acertado y menos confiado, el norteamericano no encontró la manera de darle la vuelta a la situación y de frenar a un hombre que hoy, ya exento de dolores y lesiones, salió campeón con todas las de la ley.

El título pone a Kyrgios de nuevo dentro del top20 y a tan solo cinco puntos de ser cabeza de serie en el próximo Open de Australia. No tuvo la fortuna de queda campeón en 2017 (se le escaparon las finales de Cincinnati y Beijing), así que 2018 le debía una recompensa en forma de trofeo. No ha tardado en llegar apenas siete días, una celebración que viene con guiño incluido, la responsabilidad de ver a un australiano ganando en casa y todo eso lo que conlleva estando el Open de Australia asomando ya en el calendario. ¿Le veremos allí dar la gran sorpresa? Eso solo lo sabe él.