21 días con la TFight DC 300

Hoy, os traemos algo distinto. Vamos a analizar un nuevo modelo de raqueta: la T-Fight DC 300 de la marca francesa Tecnifibre. 

Javier Pérez Altozano | 26 Feb 2017 | 07.32
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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En este análisis de la T-Fight DC 300, he recopilado las características técnicas que acompañan el embalaje de la raqueta y de los cordajes proporcionados por Tecnifibre e intentaré explicároslos someramente en la primera parte del artículo. A continuación, os haré mi valoración personal y amateur de la raqueta, que para un usuario de club de tenis creo que probablemente sea lo más provechoso. Es decir, que intentaré explicaros mis sensaciones como si estuviéramos en los vestuarios del club después de un partido de fin de semana. ¡Allá vamos!

Tecnifibre, como casi todos sabréis, es una marca francesa de material deportivo y los tres colores de la bandera gala lucen en el marco de la raqueta de una forma sumamente elegante y sobria. No obstante, por la calidad alterna (mate y brillante) de las pinturas, es muy sensible a los golpes y arañazos. En el marco interno del triángulo y en la empuñadura está insertado el logo oficial de la ATP, encuadrado en una placa plateada, lo que te hace sentir más profesional. Sólo te hace sentir, no te convierte ni te transforma. El grip con el que viene preparada es el propio de Tecnifibre, concretamente el X-TRA Feel noir, negro y muy agradable al tacto, permitiendo que la mano se adhiera perfectamente a él cuando la empuñas.

A continuación os adjunto algunas de las características técnicas más importantes de la raqueta que vamos a desgranar.

  • Tecnologia: Dynacore, EZ lock Eyelet, Horse back Strip, Armor cap
  • Composición: Carbono / Grafito
  • Cabeza: 630 cm²
  • Peso (sin cordaje): 300 g
  • Longitud: 68.5 cm
  • Rigidez: 69 Ra
  • Equilibrio (sin cordaje): 32 cm
  • Área del marco: 21.5 / 22.5 mm
  • Swingweight: 314
  • Diseño de cordaje: 16 x 19
  • Instrucciones de cordaje: 8T / 8H
  • Grip: Tecnifibre X-TRA Feel noir

La T-Fight DC 300 es una raqueta de peso medio (300 g sin encordar), ni pesada como otras que hemos analizado ni extremadamente ligera como la tendencia actual. En mi opinión, está bien equilibrada pero tiende a ser lo que en lenguaje de club decimos “cabezona”. Pesa más que mis modelos Babolat anteriores en la punta, cosa que también noto (y mucho) cuando estoy jugando.

El marco (fino y de sección ligeramente rectangular) me transmite rigidez desde el primer día que comencé a probarla y es algo que no se ha modificado en estas tres semanas que llevo probándola. Simplemente me ha obligado a modificar mis sensaciones y mi forma de encarar la pelota. El control que se supone que le confiere es lo que más me está costando extraer de la raqueta.

El diseño de cordaje es de 16x19 cuerdas, siguiendo los cánones actuales y su área de marco es también bastante estándar. Esto te permite, teóricamente, un juego con peso y precisión, imprimiendo mucha velocidad a los golpes. Recomiendan un encordado entre 22 y 28 kg.

Analizamos ahora las 5 tecnologías de que hace gala la T-Fight dc 300:

  • Dynacore: Se trata de un trenzado de fibras en el marco que supuestamente permite mejorar la elasticidad de este, cuidando el brazo y el codo del jugador.
  • EZ lock eyelet: Son los ojales rojos más amplios, que impiden a las cuerdas vibrar sobre el marco, así como un encordado menos exigente.
  • Armor cap: La armadura más externa del marco es más amplia y gruesa, lo que le confiere a la raqueta una protección mayor y una mayor durabilidad.
  • Horse back strip: Son esas canaletas entre las que emerge cada cuerda por la parte exterior del marco. Permiten aumentar la resistencia del cordaje, especialmente en los golpes poco centrados.

Y ahora pasamos a la parte que seguramente estaréis esperando: el feeling subjetivo y personal del que escribe. Bien, para empezar decir que las semanas durante las que la he estado probando no han sido las más adecuadas aquí en España por las condiciones climatológicas adversas, lo cual probablemente habrá influido sobremanera. También decir que he probado cuatro tipos de cordaje, como explicaré brevemente al final, algo que tampoco favorece una fácil y rápida adaptación.

Dicho esto, emito mi veredicto. Creo que es una muy buena raqueta. De hecho, me he enganchado bastante a ella y, por el momento, no quiero volver a las Babolat con las que entrenaba previamente. Sin embargo, lo nuestro no fue una historia de amor a primera vista.

La primera semana me pareció una raqueta con un punto algo indómito. Nos costó hacernos el uno al otro. Es cierto que es una raqueta que te aporta un punto más de velocidad y potencia, sin apenas esfuerzo del brazo. Pero la transición desde la anterior raqueta no me resultó sencilla. De hecho, la sensación predominante al inicio es que la raqueta me llevaba a mi (y no yo a ella), que iba demasiado por delante y me costaba seguirla. Es una raqueta que confiere una gran precisión de golpes, es cierto, pero que también exige un alto grado de control en la ejecución, si no te penaliza.

En mi opinión, se trata de una raqueta para jugadores con una sólida base de tenis y con un nivel intermedio-alto, que busquen elevar un escalón su nivel de juego. No me parece adecuada para jugadores inexpertos o para principiantes.

Por otra parte, como he dicho es una raqueta muy potente (un cañón en algunos momentos) y precisa, pero creo que es idónea para jugadores de golpeo plano. El estilo predominante hoy en día. Me ha resultado más complicado alcanzar un buen nivel de liftado, aunque todos los sitios webs que he visitado para documentarme resaltan que permite un buen spin. Será cuestión de seguir practicándolo. Es cierto, por contra, que el cortado surge más profundo e incisivo con menor esfuerzo.

Estoy disfrutando mucho estas semanas con ella, pero me está obligando (algo que es bueno) a optimizar mi colocación y mi foot work para no enviar pelotas descontroladas a la grada. Por tanto, se trata de una raqueta que te exige un plus respecto a otras pero que, en caso de aplicarte, te devuelve con creces el esfuerzo. Una raqueta muy técnica para un tenis mucho más profesional.

Cuando logras alcanzar ese punto de equilibrio en tu karma tenístico, es entonces cuando la T-Fight dc 300 sí parece que juegue sola. Es el momento en el que tienes que dejarte llevar, olvidarte y pegar con absoluta confianza y tranquilidad: los golpes son entonces fluidos, precisos y enormemente potentes sin ningún esfuerzo extra.

Para finalizar, describiré brevemente los cuatro cordajes que Tecnifibre nos proporcionó para testar. Más adelante, prepararemos en PuntodeBreak un análisis mucho más pormenorizado de la gama de cordajes de Tecnifibre.

Encordé la nueva T-Fight dc 300 con el cordaje Duramix (multifilamentos 50% poliéster y 50% poliamida), teóricamente muy elástico que permite control y toque firme. No me convenció pero probablemente acusé el ambiente húmedo y el cambio de raqueta. El segundo que utilicé fue el Pro Red Code (cuerpo de poliéster, thermocore y cera). Con este las sensaciones fueron totalmente diferentes, excelente reducción de las vibraciones y mejor control. Probé después el cordaje Black Code (poliéster y sección pentagonal), con lo que noté la mejora de los efectos y mayor potencia si cabe. Finalicé la prueba con el modelo TGV (multifilamentos 100% poliamida), con la mayor elasticidad de todos los cordajes probados: cómodo pero con menor potencia respecto a los dos anteriores.

Y hasta aquí mi valoración de la Tecnifibre T-Fight dc 300. En resumen, una raqueta para jugadores con nivel medio-alto, con buena forma física, que deseen elevar su juego a un nivel superior de precisión y potencia.

*La raqueta T-Fight dc 300 y los cordajes (Black Code, Pro Red Code Wax, Duramix, TGV) que se han utilizado para el análisis han sido cedidos por Tecnifibre.