Marat Safin es una de las figuras de mayor reclamo de la actual IPTL 2016. El ex jugador ruso, antiguo número 1 y campeón de dos torneos del Grand Slam, ha concedido una entrevista al medio 'Strait Times' de Singapur, en un tono muy diferente al habitual. Safin mira al pasado para describirse, reflexionando después sobre determinados aspectos de la vida y el tenis.
Preguntado sobre el comportamiento más común en su carrera, desde el tanking o el abuso reiterado de raquetas, Safin mira hacia atrás reconociendo su actitud, algo de lo que no se arrepiente porque fue un reconocimiento de sí mismo. "Fui un poco demasiado extremo, pero era yo. No había rabia en mí y no fui en contra de nadie. Para mí, fue como una expresión de mí mismo"
Sobre el porqué no pudo mejorar en determinados momentos, Safin relaciona todo ello con su temperamento. "Yo no podía aspirar a ciertas cosas porque emocionalmente iba al límite, estaba en ebullición. Mirando ahora hacia atrás no me gusta lo que hice en algunos momentos. Pero la gente no me juzga por ciertas cosas. Ellos se lo tomaron de una manera agradable a pesar de que sobrepase mis límites".
El ruso reconoce que con el paso del tiempo uno valora todo su entorno, un factor fundamental en el rendimiento del jugador. "Con el tiempo, aprendes que es muy importante lo que está a su alrededor. Tu equipo tiene que decirte la verdad aunque sea fea ... eso te dará la oportunidad de seguir adelante". Después, Safin entra de lleno en el terreno más reflexivo, principalmente en relación a lo que se opina de uno mismo.
"Hay una línea muy fina en la que puedes quedar atrapado cuando no estás satisfecho contigo mismo. Cuando comienzas a juzgarte a tí mismo y cavas en tu interior puedes perderte en tus propias emociones". Es significativo como Safin relata lo que fue para él ganar el segundo Grand Slam, en Australia 2005, un hecho que sólo calmó su sufrimiento interior y no produjo un disfrute por el logro. "Ganar fue más un alivio por haber ganado un segundo Grand Slam. Pensaba que iba a ser de esos jugadores que tiene un Grand Slam por error y que nunca conseguiría ganar otro. Me senté en el vestuario y me decía, 'Gracias, Dios, gracias, Dios, lo hice'. En lugar de disfrutar de ello, yo estaba sufriendo. Es por eso que no quiero que los niños sufran porque esto es un juego".
Safin habla de aceptar y aprender de cada paso errado."Uno debe aceptar las cosas que se hacen mal. A veces, la verdad puede hacer daño, pero cuando se aprende de ello, uno crece y se convierte en más maduro. La vida se trata de aprender. Se aprende todos los días, hasta el último día de tu vida."