Querrey: "Sería increíble batir a Roger o Rafa"

Sam Querrey protagonizó en el último torneo de Wimbledon la gran campanada al echar al vigente campeón Novak Djokovic que no perdía en la hierba londinense desde hacía casi tres años. Además, firmó sus primeros cuartos de final en un Grand Slam y volvió a levantar los ánimos de un tenis, el americano, cada vez más de capa caída en su vertiente masculina y que necesita de gestas y logros como los del jugador de San Francisco. En los albores de la gira norteamericana de cemento, ha expresado sus ganas de seguir progresando y por qué no, volver a cargarse a una insigne raqueta del tenis mundial.

"Fueron 10 días increíbles que nunca olvidaré", cuenta el estadounidense de casi dos metros de estatura como recoge SportsIllustrated en su web. "Pensaba antes del partido (contra Djokovic) que era bueno. Ahora sigo pensando que soy un buen jugador", considera, aunque el salto cualitativo que ha dado sin duda que le pone en otra dimensión, acostumbrado ya a un segundo plano tras varios años de dudas y mediocres resultados. Querrey admite que sus últimos días no han sido los más 'normales'.

"He tenido que asistir a 'Good Morning America', he tenido que lanzar la primera pelota en un partido de los Dodgers y he tenido que posar para la revista GQ. Esta no es una semana normal para mí", cuenta sobre esos días post-Wimbledon que le ha tocado vivir al californiano.

Un tenista el americano que ha tenido que sobrellevar la pesada carga de tirar de un país poco acostumbrado a no ganar y ni a tener jugadores de relumbrón. Aún así ha tenido en el pasado buenas marcas como lo son los 8 títulos ATP que ha conquistado, entre ellos el prestigioso torneo de Queen's en Londres. Y aquella mítica victoria sobre Novak Djokovic en el Palais Omnisport de París-Bercy, sobreponiéndose a un 6-0 en contra. 'Big Sam' aún sueña con otras grandes gestas, con tumbar a otros colosos del tenis mundial como ya ha hecho con el serbio en dos ocasiones.

"Me encantaría batir a cualquier jugador. Si tengo la posibilidad de jugar ante Roger o Rafa, dos grandes jugadores a los que no he podido batir, sería increíble poder hacerlo. Pero ya veremos si esto ocurre", expresa Querrey que ante el español ha perdido cuatro veces y ante al suizo tres.

Sin duda que una de las dos Torres Gemelas del tenis americano (la otra sería John Isner), está de vuelta y con muchas ganas de aprovechar este tremendo impulso para volver a ser un tenista realmente poderoso en pistas rápidas e incluso alcanzar nuevas cotas a sus 28 años. Posiblemente aún le queden unos cuantos años más en los que pueda progresar. El seguro de vida que tiene con su devastador servicio es más que suficiente para creer en él.

"Quiero continuar con este impulso y seguir trabajando y estar centrado en mi ranking y moverme en la correcta dirección", ha sentenciado Querrey, que esta semana vuelve a la acción tras perder en los cuartos de Wimbledon ante Raonic en el torneo de Washington.