Durante el partido ante Milos Raonic, Roger Federer se cayó en un lance del juego y se lastimó su rodilla izquierda, la misma por la que pasó por el quirófano tras la rotura del menisco. "No sé lo que tengo, sentí algo", comentó el suizo tras el encuentro. "Espero no haberme hecho daño. No sé si serán tres o cuatro días, lo desconozco. Espero que no sea grave. Pude caminar y acabar el partido pero fue una caída muy diferente a las que he tenido en mi vida", añadía. Tras las primeras pruebas, cuenta el agente del tenista que no existen daños adicionales en su rodilla. Habrá que seguir haciéndole pruebas para descartar nada más serio.
Dice el agente de Federer que las primeras pruebas apuntan a que no hay daños adicionales en la rodilla. Habrá más pruebas en unos días.
— Omid Sokout (@omids99) 10 de julio de 2016