Novak Djokovic: “No me gusta la palabra obsesión”

El serbio habla en esta entrevista sobre el objetivo de ganar Roland Garros y de cómo su dura infancia fue puliendo una personalidad combativa.

Fernando Murciego | 21 May 2016 | 07.45
facebook twitter whatsapp Comentarios
En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.

Llega Roland Garros e inevitablemente, un hombre tendrá que aguantar más presión que en ninguna otra semana. Es Novak Djokovic, el tenista del momento, el número uno del mundo que, sin embargo, todavía no fue capaz de ganar en París. Tres finales perdidas y a nueve títulos de distancia de Rafael Nadal. Parece una eternidad y, de hecho, lo es, aunque es la única plaza en la que serbio y español se repartieron de manera tan desigual el pastel. En esta entrevista para Sports Illustrated, el de Belgrado se sincera sobre su meta y recuerda su infancia plagada de obstáculos y amenazas, lo cual le permitió ser quien es hoy en día.

"No me gusta la palabra obsesión porque no viene de la emoción correcta. Es un deseo, un objetivo como cualquier otro que pude tener, aunque este todavía me falta por cumplir. Por supuesto que voy a tratar de dar un paso más en París respecto a lo que he conseguido en el pasado, pero no soy el único que quiere ganar. Sin embargo, Roland Garros es el único Grand Slam que nunca he ganado y esto me da aún más incentivos para dar lo mejor que tengo", advierte Djokovic a la periodista Carole Bouchard.

El balcánico no lo tuvo fácil en su infancia debido a la guerra de los Balcanes, aunque no es algo que esconda al dialogar. Novak recuerda aquellos momentos y los viste de causa a su actual personalidad. "Es algo que traigo escrito en mi código de ADN debido a la cultura de los serbios y de ciertas áreas balcánicas, teniendo en cuenta la historia y por lo que hemos pasado. La gente en la región desarrolló un tipo de carácter y también una necesidad existencial para la batalla. Y entonces, evidentemente, las circunstancias que he tenido en mi infancia me ayudaron en el futuro. Ahora sobre todo, cuando miro hacia atrás, recuerdo todo aquello y me hace más fuerte, me ayuda a saber lo que quiero y a apreciar lo que tengo. Este pasado tan diferente al del resto me ha hecho tener más hambre de todo, incluyendo el éxito", subraya el número uno.

"Debido a todas estas cosas he estado obligado desde que era un chico muy joven a hacer frente a algunas circunstancias que son más propias de las personas adultas, por eso creo que he tenido que desarrollarme y crecer más rápido. Después de eso siempre he tratado de aprender y educarme a mí mismo para desarrollarme como persona. Es una mentalidad que me da comodidad y facilidades", añade el de Belgrado.

Deportivamente hablando, Djokovic tampoco lo tuvo sencillo. Coincidir en la misma época que Roger Federer y Rafael Nadal, además, en su época de máxima rivalidad. "Yo era muy bueno y no puedo decir que estaba decepcionado porque era el número tres en el mundo, pero sabía lo que quería y yo no estaba satisfecho. Yo sabía que podía llegar a más. La fuerza mental me hizo conseguir todo lo que tengo con el objetivo de llegar a donde quiero estar, que es el número uno en el mundo, y la opción de ganar contra esos dos tipos y romper su dominio. Fue una gran tarea, pero me las arreglé para hacer de esta transición rápida y crucial una deuda conmigo mismo por ser realmente alguien confiado en sí mismo".

"Me siento muy agradecido por lo que tengo ahora pero siento que a medida que avanzo con mi vida, con el éxito obtenido, tengo más oportunidades para explorar y crecer personalmente junto a mi familia, convertirme en un ser humano con otros puntos de vista, no sólo económicamente, también en vistas de provocar una diferencia positiva en la sociedad. Esta es la motivación más grande que tengo", manifiesta un ‘Nole’ al que también le gusta nutrirse de la cultura y las costumbres que le rodean.

Por último, Djokovic también explica su alimentación para aquellos que todavía le vean como un ‘bicho raro’ por el tema del gluten. Un paradigma que trata con absoluta normalidad. "Algunos creen que estoy obseso, que debo estar loco por lo que como. Lo respeto, pero no creo que esta sea la forma correcta de pensar. Uno simplemente se toma cuidado de sí mismo, alimentándose de la manera correcta y que por supuesto le interesa, eligiendo lo que quiere comer. No hay nada malo en ello. Además soy un atleta profesional por lo que esto también es un tipo de responsabilidad, parte de mi rutina diaria para cuidar mi fuerza y poder corporal", finaliza.