Djokovic, con 7 años, ya lo tenía claro: "Quiero ser número 1 del mundo"

Novak Djokovic de pequeño ya apuntaba maneras. Si no fuera porque es quien es, diríamos que no es más que la frase de un niño normal que sueña con ser alguien grande en el mundo del deporte pero es que el serbio ha podido cumplir el sueño de su niñez y es que, ¿cuántos de los que están aquí pueden decir lo mismo?

La historia de Novak ya es conocida por casi todos. Cuando niño, vio ganar a Pete Sampras el torneo de WImbledon del año 1993 y soñó un día con repetir lo mismo, levantando el trofeo de campeón en la Catedral del tenis. No sólo cumplió ese sueño sino otro que reveló a la televisión de su país cuando contaba con tan sólo 7 años de edad, cinco antes de que estallara la guerra en su país.

¿Qué es lo que más amas del tenis? Le pregunta otro chico. El pequeño Nole responde: "Lo que más, la derecha, el revés y la volea". "Con esos golpes gano a mis oponentes", añade mirando a su raqueta, que casi es más grande que él. ¿Se enfadan tus rivales contigo? Le preguntan. "No", responde convencido.

El pequeño Novak cuenta que solía jugar de noche. "Por la mañana voy a la escuela, entreno por la tarde, hago mis deberes y juego por la noche", y hace una revelación poco propia para alguien de su edad. "El tenis para mí es un deber más que un juego".

Esa corta entrevista acaba con una pregunta donde le cuestionan cuál es su objetivo dentro del tenis. "Ser el número 1", contesta el serbio. Unos cuantos años después, Djokovic lograría no sólo convertir su sueño en realidad sino ser uno de los mejores de toda la historia y es que no hay nada como perseguir los deseos que uno siempre ha tenido desde chico. Trabajando duro, con esfuerzo, dedicación y sobre todo, perseverancia, podemos alcanzar lo que nos propongamos. Novak así lo hizo.