Carla puede con todo

Fantástica remontada de Carla Suárez a un 6-0 adverso en el primer parcial con un tenis basado en la paciencia y la consistencia. Espera Radwanska en los cuartos.

Rubén Pérez Serrano | 24 Jan 2016 | 12.43
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Carla Suárez ha alcanzado por segunda vez en su carrera los cuartos de final del Abierto de Australia tras vencer por 0-6, 6-3 y 6-2 a Daria Gavrilova en 2 horas y 3 minutos en el primer turno de noche de la Rod Laver Arena. La grancanaria supo remar ante el ímpetu de la australiana, especialmente en el inicio, sobreponiéndose a un 6-0 en contra y a un 2-0 también en contra en el definitivo set. Una victoria basada en la perserverancia y la sangre fría, que contrastaban con la montaña rusa de emociones que era la moscovita.

El comienzo del partido fue simplemente de una electricidad impactante por parte de Gavrilova. Se movía con gran energía por toda la pista, llegando en perfecta posición para ejecutar con potencia y explosividad sus tiros. Carla acababa viéndose desbordada ante el ímpetu y el empuje de la ‘aussie’. Uno a uno iban cayendo los juegos del lado de Daria a la que le salía todo. Golpes potentes, globos, voleas, hábiles dejadas…La grancanaria no sabía qué hacer, no encontraba su lugar en la pista. No ayudaba en absoluto un bajísimo porcentaje de primeros servicios.

Pudo Carla meterse por primera vez en el partido y hacer de verdad acto de aparición en la Rod Laver Arena con un 0-40 en el quinto juego. Pero ahí Gavrilova se recuperó de unos primeros errores no forzados que había cometido y solventó la situación. Una autopista ya hacía el set y hacía el 6-0 a su favor. Números muy pobres de Carla, con un 31% de primeros, 10 errores no forzados y tan solo 3 ganadores. Era tarea urgente cortar la progresión y estado anímico de Gavrilova en el segundo set.

Primer juego al saque de la recién nacionalizada australiana y opciones de rotura para Carla. Dos concretamente. Y que se esfumaron. Parecía la opción de darle la vuelta al serio correctivo que le estaba infligiendo Dasha. No había manera de que Carla ganara siquiera un juego. Habría que intentarlo al saque y por fin, a pesar de enfrentar incluso bola de break, la española estrenaba su marcador y empezaba a creer en sus posibilidades. El partido cambió a partir de ahí.

Gavrilova perdía frescura, efectividad, precisión. Carla ganaba pegada, consistencia, presencia en la pista. Su clásico parabrisas empezaba a ser la tónica que imperaba en los intercambios. La australiana tiraba muchas bolas fuera ya y se atascaba con su saque. La deriva se veía venir: Carla conseguía al fin liderar en el marcador tras romper el saque en el sexto juego. Pasito a pasito el cielo se iba abriendo. Las nubes hacia la australiana. En el cambio del 4-3 Carla pidió la asistencia del fisio. El problema no pareció ser grave y pudo continuar para no solo mantener la ventaja sino para aumentarla con un segundo break que abrochaba la manga por 6-3. Los cuartos de final ya eran posibles.

Carla se había sobrepuesto a un 6-0 en contra ante Venus Williams en Miami 2015. Haría a la postre final en Cayo Vizcaíno. ¿Por qué no aquí? Gavrilova tenía otros planes. De hecho, similares a los del primer set. Volvió a encontrar ese ritmo altísimo y ese acierto que había desarbolado a Carla en los primeros compases del partido. Break de entrada para ella y otra vez a remar la discípula de Xavi Budó. El segundo juego fue durísimo. Tras varios iguales la rusa de nacimiento abrió brecha y el panorama se complicaba sobremanera.

Había que mantener la sangre fría y sobre todo la fe en que se podía remontar y que el nivel de Gavrilova daría bajones. Y así fue. Tras aguantar su saque, Carla rompió el de Daria, que según avanzaba el choque acentuaba su montaña rusa emocional y de juego. La paciencia y mayor entereza de Carla debían marcar la diferencia a la hora de la verdad. Y cómo si lo hizo. La nueva ídolo local no podía en los intercambios, notablemente agotada. Se encontraba siempre remando, corriendo de lado a lado, apagándose su energía lenta pero inexorablemente. Carla ejercía el mando de las operaciones con total eficacia, distribuyendo juego de un lado a otro.

La victoria se estaba gestando punto a punto. Un revés paralelo con aspiraciones de passing por parte de Daria desembocaba en otra rotura para Carla y 4-2 arriba. El choque pareció visto para sentencia. Hasta el público notaba que su jugadora claudicaba. Se le estaba haciendo muy largo el esfuerzo. Y finalmente llegó el triunfo de la grancanaria. Un 6-2 final con 6-0 de parcial, la justa venganza al calvario que había sufrido Carla en el primer set. Magnífico esfuerzo de ambas donde acabó imponiéndose la personalidad calmada y paciente de la favorita en el ranking. Seguirá soñando Carla, toca la profesora o más bien maestra Radwanska en cuartos. Pero eso ya será otra historia.