Garbiñe Muguruza no contará ya como sorpresa en ninguna de las quinielas a ganadora en un torneo como el Open de Australia. La caraqueña es toda una realidad y uno de los nombres propios en el primer grande de la temporada. Con varias tenistas top pasando por problemas físicos, su nombre y el de otras como Victoria Azarenka salen a la palestra como principales candidatas a la victoria.
"Antes, era Garbiñe, la que tenía opciones de ganar. Ahora, soy Garbiñe, la que se supone que tiene que ganar", comenta la número 3 del mundo hablando para los medios en Australia. "Nunca me había encontrado en una situación con tantas expectativas y presión sobre mí. Es algo que tengo que aceptar porque no es algo que pueda aprender. Tú eres tú sola y tienes que manejarlo", agrega.
La tenista de 22 años se dio a conocer definitivamente a los medios después de alcanzar la final en el pasado torneo de Wimbledon. Desde entonces, ella está intentando canalizar eso de la mejor forma. "Tengo que lidiar con ello yo sola. No hay nadie que pueda enseñarme cómo manejarlo. Es parte de mi trabajo. Toda esta presión me encanta", apostilla Muguruza.
Se tuvo que retirar la semana pasada del torneo de Brisbane por un problema en su pie izquierdo. A pesar de eso, Muguruza se muestra optimista y no cree que eso suponga un problema para ella en Melbourne. Teniendo el mejor ranking de su historia y como cabeza de serie número 3, se le presenta la oportunidad de tener un cuadro más asequible para ir avanzando rondas y ver si es capaz de superar la cuarta ronda que alcanzó el año pasado al ser eliminada por Serena Williams.
¿Podrá Muguruza volver a lograr algo importante en el primer Grand Slam del año?