Djokovic completa su obra maestra

El serbio cierra un 2015 irrepetible con su quinto título en las ATP World Tour Finals. El número uno del mundo alcanza los once trofeos esta temporada.

Fernando Murciego | 22 Nov 2015 | 20.50
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Novak Djokovic se coronó por cuarta temporada consecutiva campeón de las ATP World Tour Finals tras inclinar en la final a Roger Federer (6-3, 6-4), convirtiéndose así en el primer tenista de la historia en enlazar cuatro entorchados como maestro al hilo. El de Belgrado fue más determinante en los momentos clave y cerró un año inolvidable con su undécimo título, a la vez que igualaba la rivalidad personal ante el suizo (22-22). Con 82 victorias y solo 6 derrotas, el balcánico eligió la mejor forma para despedir el curso, realizando lo que mejor ha hecho a lo largo de estos once meses: ganar.

La consigna para llevarse el partido era muy clara, quien mejor aprovechara sus oportunidades acabaría con la copa bajo el brazo. Y así fue. Los primeros juegos fueron bastante irregulares, con bolas de break para cada uno, una señal de la igualdad que existe ahora mismo cada vez que estos dos se juntan. Sin embargo, iba a darse una gran diferencia: Novak capturaría la ruptura y Roger la dejaría pasar. Puede parecer una distancia mínima, pero suficiente para apuntarse a tu favor el primer set (6-3) de la última final de la temporada.

Las cuenta del suizo no salían: el doble de errores no forzados que de ganadores. Los intercambios desde el fondo de la pista era lo más habitual aunque el de Basilea, en cuanto podía, aceleraba para caerse sobre la red y cerrar el punto donde más le gusta. En ocasiones, pagó por exceso de precipitación. Novak, en cambio, intentaba regalar los mínimos rallys posibles y cansar a su rival a base de un revés casi perfecto y un servicio que, desde la llegada de Becker, se ha convertido en una de sus principales armas.

No estaba siendo un partido bonito, pese a todo el talento que se halla en esa Wilson y en esa Head. Uno intentaba lucir su mejor versión pero se veía bloqueado debido a que el otro luchaba con todo su empeño para desactivarla. Totalmente lícitas ambas estrategias. En la segunda manga los contadores se pusieron de nuevo a cero y los dos maestros repitieron la escena, esta vez sin tantos nervios. Hasta que claro, llega el 4-3 y el miedo a marcharse por la puerta atrás se coló en el 02 Arena e hizo mella en nuestros protagonistas. Primero en Federer, cuando le tendió a su rival un 0-40 para romperle y servir a continuación por la gloria. Y después a Djokovic, incapaz de solventar ni una sola de ellas a su favor. Raro es verles tan vulnerables, pero más raro todavía era verles así de indefensos.

Finalmente, el éxito solo podía casarse con uno, y con 5-4 y el suizo restando, la situación superó al de Basilea que veía cómo por quinta vez esta temporada, Novak le privaba de un título profesional. Aquel significada el punto final a un curso único. Un año donde Djokovic logra el récord de títulos (11), de victorias (82) y menor número de derrotas (6). Eera de justicia que el número uno del mundo cerrara esta historia con letras de oro, levantando su título número 59 como profesional.

Este quinto trofeo como maestro sitúa a Djokovic a la altura de Ivan Lendl y Pete Sampras, a solamente uno de su oponente de esta tarde, Dieciséis torneos disputados, quince finales y once títulos. Este es el mejor resumen de un 2015 que siempre será recordado como el mejor curso de un tenista en el circuito. Ese hombre es Novak. El mismo que ha derrotado 31 veces en once meses a miembros del top-10 o el mismo que ha conseguido equilibrar los H2H frente a dos de las mayores bestias del vestuario masculino: Roger Federer y Rafa Nadal. El serbio ha hecho historia y solamente el descanso hará que deje de salir cada domingo en nuestras pantallas sonriendo y con una corona en la mano. Felicidades Nole, porque este año nadie se lo ha merecido más que tú.