El US Open como punto de inflexión

Las dos referentes actuales del tenis femenino español no navegan por aguas tranquilas. Tanto Carla Suárez como Garbiñe Muguruza llegan al Us Open sin la preparación deseada y con un cumulo de derrotas, incluso ante tenistas de más bajo nivel, que abren un gran signo de interrogación a lo que puede ser la participación de ambas en el magno evento de Nueva York.

Por el lado de la raqueta caraqueña, las turbulencias apenas se remontan a dos caídas en falso. Y es que después de su fantástica presencia en Wimbledon, donde alcanzó la final y terminó cediendo ante Serena Williams, su intervención en los torneos de Toronto y Cincinnati le entregaron dos eliminaciones en el estreno: la primera ante Lesia Tsurenko (54 del mundo) y la siguiente ante Yaroslava Shvedova (106 mundial), y en ambos encuentros sin poder ganar set alguno.

Desde allí empezaron a oírse voces sobre el aparente infortunio que significa alcanzar la final del torneo londinense, haciendo eco en lo que sucedió con Eugenie Bouchard luego de ser finalista en 2014 en ese mismo torneo: una debacle tan estrepitosa que, incluso, a día de hoy la tiene pagando y penando. Sin embargo, es demasiado temprano para establecer si Muguruza ha caído por el mismo cauce de la canadiense.

En el costado de la canaria, la perturbación viene desde el mes de junio cuando fue eliminada por Sloane Stephens en el torneo de Eastbourne. Desde allí, Carla no conoce el significado de la victoria y acumula otras cuatro pérdidas que la dejan con evidentes incógnitas de cara al US Open, torneo donde tendrá la oportunidad de estar dentro de las 10 mejores preclasificadas. En ese lapso, la española resbaló ante Stephens en dos ocasiones, ante Cornet (a la única que le pudo sacar un set), ante Ostapenko (una de las derrotas más dolorosas) y una más ante Riske.

Así, con este duro presente llegan ambas al último grande del año en lo que será una oportunidad única para revertir el mal momento que ambas llevan sobre los hombros, trayendo a la memoria lo que han experimentado en el resto de la temporada donde como premio consiguieron entrar al top-10 por primera vez en sus carreras. Carla hará su debut ante la checa Denisa Allertova, en lo que será el primer duelo entre ambas, en un torneo que en los últimos dos años ha tenido buenas presentaciones (cuartos de final en 2013 y tercera ronda en 2014). Y de pasar ese primer escollo, tendría luego, posiblemente, un interesante choque ante Roberta Vinci. En su camino, además, se encuentra Jankovic (posible duelo de tercera ronda) y podría verse frente a frente con Ivanovic en los octavos de final.

Mientras tanto, Muguruza hará su estreno ante la alemana Carina Witthoeft (historia que lidera la española 1-0) y, de ganar, enfrentaría a la ganadora de Chirico y Konta. En el horizonte además se presentan Petkovic en la tercera rueda y Kvitova en los octavos de final. Esta será la ocasión perfecta para que Muguruza demuestre que su final en Wimbledon no fue para nada efectos de la casualidad y también salde una cuenta pendiente con Flushing Meadows, lugar donde nunca ha podido ganar un partido.