Ekaterina Makarova hace ya más de cinco años que está bien instalada entre las 50 mejores jugadoras del mundo, sin embargo, no fue hasta la primera semana de 2015 cuando dio un puñetazo sobre la mesa y, a base de trabajo y consistencia, logró hacerse un hueco entre las mejores del circuito. La zurda moscovita, de 180 centímetros de altura, y 26 años logró colarse entre las 10 mejores jugadoras del mundo el pasado lunes y es, tras Maria Sharapova, la mejor rusa del mundo.
Makarova protagonizó grandes resultados en 2014. Trepó por primera vez en su carrera hasta semifinales de un Grand Slam (US Open), cuartos en Wimbledon, título en Pattaya City, y destacados resultados en diferentes torneos a lo largo del año. La rusa no es una de las grandes estrellas del circuito, parece algo más reservada y está a la sombra de jugadoras que destacan más comercialmente y/o tenísticamente. Pero Makarova hizo méritos suficientes para ganarse a pulso dentro del selecto grupo de 10 mejores jugadoras del mundo.
A pesar de que no hubo torneos oficiales los primeros días del presente año, se borraron los puntos del 2014 de aquella primera semana de competición y esto hizo que Makarova avanzara un puesto en la clasificación y que Dominika Cibulkova, al no poder puntuar y perder lo del año pasado, cayera a la undécima posición. De esta manera, Ekaterina Makarova, se convierte en la única tenista en la actualidad que se encuentra entre las 10 mejores jugadoras del mundo tanto en individuales como en dobles.
Además, con este salto, la moscovita consigue un hito histórico ya que es la duodécima rusa en la historia del tenis que logra meterse entre las 10 mejores jugadoras del mundo tras Morozova, Kournikova, Dementieva, Myskina, Petrova, Kuznetsova, Sharapova, Zvonareva, Safina, Chakvetadze y Kirilenko.