Mery "Xisca" Perelló, siempre en la sombra

Analizamos y descubrimos la figura de la futura esposa de Rafa Nadal. Ella, siempre muy discreta, intenta quedar en un segundo plano y rechaza el término 'novia de'.

Jose Morón | 4 Dec 2014 | 12.23
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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María Francisca Perelló, conocida por el público como Xisca y por Mery entre sus más allegados, es la discreta novia de Rafael Nadal. Ella, jamás ha concedido una entrevista y siempre se ha querido alejar de los focos y las cámaras intentando mantenerse a un segundo plano de su novio. Ni siquiera en su propia Universidad sabían que era la novia de Nadal hasta que no se graduó. Hace de la discreción su forma de vida y lo hace de manera natural. Lo lleva en la sangre. No podría existir una mujer que encaje más a la perfección con Nadal.

La gente que la conoce, habla de ella maravillas y siempre reconocen lo extraordinariamente natural que es. Poco o nada tiene que ver con el resto de novias de tenistas famosos. Mientras es común ver a Jelena Ristic aparecer en las redes sociales junto a su ahora marido Novak Djokovic, y en diversos reportajes fotográficos de revistas anunciando su boda o su reciente maternidad o a Mirka en el box de su esposo, Roger Federer, siendo a veces incluso protagonista como después de aquel episodio donde llamó 'llorón' a Wawrinka, Xisca siempre intenta pasar lo más desapercibida posible, apartándose a un segundo plano dejando que los focos se centren en quien se tienen que centrar. El último caso lo vimos esta misma semana, donde Rafa, que asistió a un evento solidario, fue acompañado por Xisca que se quedó en otra habitación mientras le sostenía su cartera y las llaves.


Foto: Revista HOLA!

Xisca y Nadal salen juntos desde 2005. Son más de 10 años de noviazgo y los que conocen a la pareja cuentan que esperan pacientes a casarse y no tienen prisa por tener niños. Ni siquiera la familia de ambos les presiona ni influyen en ningún aspecto de este tipo y viven su relación de la manera más natural del mundo, como si él no fuese el deportista español más reconocido y una de las personas más famosas del planeta. Los dos siguen el ritmo de su grupo de amigos, donde ninguno se ha casado.

Xisca siempre ha intentado ocultar de quién era novia y no ha querido nunca aprovecharse de eso. Tal es así, que nadie en su Universidad, donde estudió Administración y Dirección de Empresas, sabía que era la pareja de Rafa Nadal. Llegó incluso a pedir a alguno de sus profesores que no lo dijeran nunca. Tan sólo en su graduación, sus compañeros supieron quién era esa chica con la que habían compartido pupitre durante varios años, lo que da muestras de su humildad. Nadie podía imaginarse que esa chica tan normal pudiera ser la novia de Rafa. Ella, que compartía piso en Palma con otra chica y que iba todos los días a clase en metro.


Nadal junto a Xisca, su madre y su hermana

Cuando se licenció, María realizó unas prácticas en Endesa, allí en Palma de Mallorca, donde trabajó cuatro meses hasta que a finales de 2010 se desplaza a Londres a desarrollar mejor su carrera profesional y mejorar su inglés. Allí trabajó para IMG especializándose en marketing deportivo. En verano del 2011 volvió a Palma para trabajar en el stand que Mapfre tenía para la Copa del Rey de Vela. Era habitual verle soportando estoicamente los flashes de las cámaras de los paparazzi y la gente que pasaba por allí, que la reconocían, pero ella no se movía del stand, siempre con una sonrisa en la cara y declinando amablemente todas las propuestas de los medios para hablar con ella.

A finales de 2011 volvió de nuevo a Londres y tras un breve espacio de tiempo, se desplaza a Barcelona donde trabaja desde entonces como Directora de Integración Social para la fundación de Rafael Nadal. De esta manera, pueden verse bastante más a menudo de lo que lo hacían cuando ella estaba viviendo en Londres. Todos sus compañeros de trabajo a lo largo de estos años cuentan de ella que es una persona muy normal, tímida y reservada.

Hace un año, Rafa compró una mansión y unos terrenos en Porto Cristo, Mallorca, valorados en cuatro millones de euros. Desde entonces, andan reformando la que según dicen será la casa de la pareja en un futuro. Una casa similar a la de Roger Federer, aunque siendo la de Nadal con vistas al mar. El tenista siempre ha comentado que una vez que se retire se irá a vivir a su ciudad natal, donde puede disfrutar de su familia y amigos, de navegar por el mar y jugar al golf. Ella, siempre a un segundo plano, le esperará paciente.

En una de las pocas veces que Nadal ha hablado de Xisca, en una entrevista para El País, hace dos semanas, decía: "He tenido la suerte de encontrar una pareja que te entienda y que vaya en consonancia con mi pensamiento. Mi pareja nunca me ha presionado por nada que me pudiera alterar lo que creo que es lo mejor para mí, para mi carrera y para la relación en sí. Mi novia es más joven que yo. Ella también tiene que trabajar, que buscarse sus motivaciones personales y por suerte su motivación personal no ha sido ser la novia de Rafa Nadal, sino ser ella y ser competitiva en lo que ha hecho ella, que es estudiar".

Y es que envuelta en ese halo de misterio, tan humilde, tan discreta, tan natural, tan tímida, María Francisca Perelló es uno de esos trofeos que no aparecerá en ninguna vitrina pero que cuenta con un espacio muy importante en el corazón de Rafa Nadal.

Editado: 18/10/2019