"A Del Potro no hay que molestarlo"

El Presidente de la Asociación Argentina de Tenis, Arturo Grimaldi, en una entrevista en ESPN repasó cómo está la situación actual de la –no- relación con Juan Martín Del Potro. La última derrota frente a Italia creó más dudas en el seno del tenis argentino y el fin de una época. A pesar de tener que jugar por la permanencia en el Grupo Mundial en septiembre, Arturo Grimaldi no parece estar dispuesto a dar el primer paso para traer a Del Potro a jugar la Copa Davis. El Presidente “no quiere molestarlo”.

En Argentina hace tiempo que se acabaron las cordialidades, los eufemismos y las insinuaciones. Juan Martín Del Potro y la Asociación Argentina de Tenis rompieron relación y lo hicieron público hace unas semanas cuando mediante unas cartas públicas donde exponían las diferentes versiones y problemas de cada parte.

La derrota ante Italia hace que Argentina esté contra la espada y la pared. Por primera vez en doce años tiene la posibilidad de bajar a segunda división. La solución para no descender de categoría es clara: contar con la presencia del mejor argentino en el ranking, Juan Martín Del Potro.

Consumado ese distanciamiento entre jugador y AAT el presidente habló en ESPN y dejó más dudas que seguridad y confianza. Según Grimaldi está dispuesto a sentarse, negociar, a hablar y charlar de la manera que sea. Eso sí, no está preparado a dar el primer paso. La Asociación considera que si van tras él estarían molestándolo.

“Nosotros ya hemos hablado con Juan Martín y con gente de su entorno y ya hemos dicho todo y hemos hablado de todo. Juan Martín ha tomado una decisión y yo estoy convencido de que no hay que presionarlo, no hay que molestarlo, no hay que estar sobre él. Él tiene que ver la posibilidad de adecuar su objetivo más importante que es conseguir estar entre los 3 del mundo, que es un objetivo muy difícil, a los días de Copa Davis. Nosotros esperamos y estamos abiertos al diálogo, pero no tenemos que hacer más nada” comentaba Grimaldi a Juan Ignacio Ceballos de ESPN.

El máximo mandatario del tenis argentino opta por una actitud pasiva ante un tema de una dimensión tan amplia como la de contar con Del Potro para mantener a Argentina en la élite mundial. Razona que hicieron todo lo que estaba a su alcance para convencerlo y que, según él, ahora solo queda la opción de esperar.

Además, tras el enfrentamiento de cartas nunca más volvió a haber diálogo entre ellos. “Después de esa carta pública nosotros le contestamos, hicimos la autocrítica correspondiente, y vuelvo a decirte lo que pusimos en el comunicado: nos ponemos a disposición para conversar, analizar y tratar de ver cómo es factible que él pueda contemporizar su objetivo con la Copa Davis. Si esto fuera posible, y él considera que no es un obstáculo para que él consiga su objetivo primordial, nosotros vamos a estar abiertos a dialogar y ver la forma que él pueda sentirse lo más cómodo posible. Esa es la idea de la asociación. Más que eso nosotros no podemos hacer. Y no debemos hacer, porque creo que esto de conversar públicamente sobre Juan Martín y la Copa Davis no le hace bien a Juan Martín y no le hace bien a la AAT” zanjaba el presidente.

¿Tan fría es la relación que ni siquiera ha habido un acercamiento tras los dardos lanzados por Del Potro en la carta? Ni una respuesta. Ni una llamada. Una gran incapacidad por parte de Grimaldi de tener la iniciativa para conversar y acercar posturas con la mejor raqueta del país.

¿Quiere realmente la AAT contar con Juan Martín? A priori se diría que sí. No quieren bajar a segunda división. La Copa Davis es el mayor ingreso de dinero y poder tener a Del Potro en el equipo incrementaría suculentamente las arcas de la Asociación Argentina de Tenis.

Sin embargo, al estar la relación tan quebrada y no tener la iniciativa (con hechos) para dialogar hace que se dude de las prioridades del presidente.

Cuando a Grimaldi se le pregunta si piensa que realmente el motivo de renuncia de Juan Martín no es del todo achacado a intentar ascender en su ranking personal sino también por las malas relaciones con el capitán Martín Jaite y la AAT, responde: “Yo no lo creo. Realmente, con sinceridad, no lo creo. No tengo nada más que un buen concepto de Juan Martín. No creo que haya razón para que Juan Martín esté disgustado con la AAT, más allá de las observaciones que hizo. Y se las contestamos diciendo que estamos dispuestos a hacer las autocríticas. Más que eso no se le puede pedir a la Asociación. Y si nos equivocamos, estamos dispuestos a rectificar. No vamos a volver a presionar ni a estar sobre Juan Martín, porque creemos que lo molestamos y no es positivo. Esa es la posición de la Asociación”.

Sin embargo, sorprende que luego Grimaldi diga que a diario lo ve en su club ya que entrenan en el mismo lugar. Pero no hablan de estos temas. “Entrena en el mismo club que yo. Simplemente paso y hablo con él, y conversamos. Paso y hablo con Franco (Davín, entrenador de Del Potro). Y tenemos muy buena relación. El día que consideren que ha llegado el momento, nos harán saber. Simplemente con levantar la mano. Y nos tomamos un café. No podemos seguir molestándolo. Estamos molestándolo. Los medios lo molestan, nosotros lo molestamos. Creo que no es bueno para Juan Martín. Creo que es una presión innecesaria. Esa es mi posición personal. Hay que respetarlo, y esto no es respetarlo. Estar atrás todo el tiempo no es respetarlo”.

Para finalizar, Grimaldi reconoce errores y hace autocrítica con su labor de presidente. Sabe que gran parte de la culpa por la que el tandilense no está en el equipo es suya. “Me hubiera gustado tener una relación más cercana con Juan Martín. Sí, sin ninguna duda. Y en eso el mayor responsable soy yo, porque además yo tengo una personalidad siempre de conciliación y de diálogo. Y verme en una situación donde haya dudas sobre el diálogo, o haya duda sobre ese acercamiento, a mí me molesta mucho. Me molesta a mí mismo, porque esa es mi responsabilidad y yo creo que mi mayor virtud. Saber acercarme a la gente, saber estar, saber comprender, saber dialogar, saber ceder. Pero bueno, en este caso no tuve la habilidad para hacerlo, y esa es una autocrítica que me hago personalmente”.

El presidente parece contundente. No dará el primer paso pero quiere contar con Del Potro. El tenis argentino se va desinflando. Hay tiempo y margen para revertir la situación pero hay que actuar, dialogar y tener la predisposición a entenderse.

El duro golpe vivido en Mar del Plata debería sentar como precedente para que todas las partes pongan en la mira un objetivo común. Un cambio de rumbo es necesario. A día de hoy ese destino, es incierto.