La trayectoria de José Perlas

Finalizado 2013, Fabio Fognini ha sido una de las grandes progresiones del curso tenístico masculino. El italiano, un jugador de un carácter volátil y repleto de curvas, ha conseguido, de la mano de José Perlas, alcanzar el mejor momento de su carrera. La trayectoria del entrenador catalán ha tenido sus altibajos pero no cabe duda de que estamos ante uno de los entrenadores más importantes de los últimos tres lustros. Repasamos los diversos tenistas que tuvieron a Perlas como mentor.

Carlos Moyá

Seguramente, su primer trabajo a nivel élite fue a la vez uno de los más exitosos si hablamos de trabajo individual. Su relación con Carlos Moyá catapultó al mallorquín a lograr la final del Abierto de Australia, ganar Roland Garros, la final del Masters del 98, de la que llegó a decir que “ha sido mi mayor decepción como técnico, la derrota de Carlos ante Corretja" o, por supuesto, alcanzar la cima del ránking. Cambió la mentalidad del mallorquín, convenciéndole de acudir a todos los torneos de pista dura, incluso tras encadenar derrotas en primera ronda.

Copa Davis

Después vendría la capitanía compartida en Copa Davis, en la que formó parte del G-4, con Juan Avendaño, Jordi Vilaró y Javier Duarte, consiguiendo la Copa Davis del 2000 y posteriormente siendo partícipe del G-3, junto a Jordi Arrese y Avendaño en 2004. El presidente por aquel entonces, Pedro Muñoz, decidió prescindir de Perlas por incompatibilidad de funciones, toda vez que José había alcanzado un acuerdo para entrenar a Guillermo Coria, finalista en París en 2004.

Antes, en 1999, y en paralelo, se hace cargo de los designios de Albert Costa, con el que logra los mejores momentos en la carrera del leridano. Campeón en Roland Garros en 2002 y semifinalista al año siguiente, Perlas volvía a saldar con éxito su segunda etapa como técnico.

Guillermo Coria

Con Guillermo comenzaba la primera aventura internacional del técnico español. Teniendo las posibilidades de potenciar el talento de Fernando Verdasco, Perlas decidió tomar contacto con el mago argentino, una de las grandes raquetas del circuito mundial, integrante del emergente tenis argentino y sudamericano. Perlas entrenaría al argentino durante todo el 2005, con el que conseguiría el título en Umag, tres finales de Masters 1000, 4ª ronda en Wimbledon y Nueva York y los cuartos de final de Roland Garros.

“Es una locura que a un jugador hecho le quieran cambiar la empuñadura. Mis dobles faltas nacieron porque me hicieron cambiar mi saque, que era con slice, a uno con kick. A lo mejor, sacaba más fuerte al principio, pero después no metía el primero, y ya sabía que no iba a entrar el segundo. Ya le dije a mi hermano, que juega, y a los otros chicos, que jamás le hagan caso si un profesor les pide cambiar la empuñadura”.

En todo ese tiempo, Perlas intentó modificar el servicio del argentino, obteniendo el efecto contrario. Coria prefirió que lo entrenara a tiempo parcial, sólo para Masters 1000 (Masters Series en aquel momento) y en los Grand Slams. No hubo acuerdo y Perlas tomaría las riendas de un maduro Juan Carlos Ferrero.

Juan Carlos Ferrero

“Lo de Perlas es cosa mía. Tuve que convencer a Juan Carlos, hasta que él me dijo que si había alguien con el que estaba dispuesto a trabajar era con José Perlas”

Ferrero quería relanzar su carrera tras su apogeo a comienzas de década, decidió apostar por Perlas en muchas semanas del año, sumándose al equipo de la Academia Equelite, trabajo que compartiría con Antonio Martínez Cascales. La decisión fue del propio Cascales, que consiguió convencer a un Ferrero reacio a colaborar con gente no habitual de su equipo de trabajo. Cascales creyó que experimentar con alguna voz externa, en un periodo de grandes complicaciones físicas, podía ser lo más correcto. Todo no fue como se esperaba y tras más de un año, Ferrero rompía la colaboración con José.

A partir de ahí, Perlas entrenaría, primero a Janko Tipsarevic y posteriormente a Feliciano López, aunque llegaría a compaginar asesoramiento a ambos durante algunos meses a finales de 2008. Con el español lograría alcanzar la victoria en Copa Davis, en 2008, en Mar del Plata.

Nico Almagro y Fabio Fognini

En los últimos cuatro años ha lidiado con dos temperamentos muy particulares, con ciertas similitudes en carácter y talento. Con Nicolás Almagro consiguió adaptar su método de trabajo desde un punto de vista más físico, desplazando a Barcelona su centro de operaciones. El murciano bajó 5 kilos de peso, mejorando su movilidad y su predisposición mental para trabajar en pista y durante muchas semanas. Estuvo a punto de decidirse a trabajar con Richard Gasquet, en 2009, pero la resolución del caso Richard por el TAS y que Almagro solicitó exclusividad, descartaron la posibilidad de trabajar con el de Beziers.

Hoy día, otro jugador de gran capacidad para conectar golpes ganadores pero de irregular orden y equilibrio en pista como es el italiano Fabio Fognini, ha visto como con Perlas su rendimiento ha crecido hasta conseguir dos títulos y otra final en el año recién terminado. “Fabio tiene potencial para ser top-ten”. Perlas busca otro triunfo en su carrera. Sus métodos han sido motivo de controversia pero su currículum le ha hecho ser respetado en todo el circuito.