Extractos del libro de Novak Djokovic

Salen a la luz ciertos contenidos de 'Serve to Win', la obra que profundiza en las prácticas alimenticias del serbio

Álvaro Rama | 31 Jul 2013 | 17.53
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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El estreno editorial de Novak Djokovic, Serve to Win, saldrá a la venta dentro e unas tres semanas, pero ya se conocen algunos extractos de la obra. El diario estadounidense The Wall Street Journal ha tenido acceso a la obra, compartiendo algunos fragmentos realmente interesante que arrojan luz sobre las prácticas alimenticias del serbio. Un tema del que se ha ofrecido poca información hasta la fecha.

Durante su ascenso al pináculo de la disciplina en la temporada 2011, el balcánico atribuyó parte importante de su éxito a un estricto control alimenticio, eliminando el gluten de sus hábitos de consumo. Pero sin incurrir nunca en análisis más profundos y rehuyendo dar mayores detalles cada vez que era cuestionado po ello.

En el libro, que saldrá a la venta el próximo mes de agosto, el jugador de Belgrado profundiza en más aspectos hasta ahora no desvelados. Una serie de aspectos que configuran en torno al serbio una actitud casi maniática en cuanto a los parámetros de alimentación.

¿Quieres pasar un día en la piel de Novak Djokovic? se pregunta el periodista Tom Perrotta, autor del artículo. “Comencemos bebiendo un montón de agua templada durante todo el día así como batidos hechos con concentrado de proteína de guisante. Evite los productos lácteos y el alcohol durante los torneos. Coma muchos aguacates, mantequilla de anacardo y muy poco azúcar. Olvídese de la cafeína más allá de la presente en las barritas energéticas antes de los partidos. Duerme de siete a ocho horas cada día, medite y haga un montón de yoga y tai-chi, tome suplementos de melatonina, enchúfese a una máquina de biofeedback que mida sus niveles de estrés y, cuando tenga un poco de tiempo libre, mantenga un diario. Disfrute de una taza de té de regaliz para relajarse.

“Lo primero que hago al salir de la cama” cuenta Djokovic “es beber un vaso largo de agua a temperatura ambiente”. Este hecho acelera la digestión, mientras que el agua fría provoca el fenómeno contrario al tiempo que “dispersa la sangre de las zonas donde yo la quiero – en mis músculos” confiesa el serbio.

Sobre el control de sus niveles de hidratación, el de Belgrado marca una afirmación bastante explícita. “Me gusta tener algo de color en mi orina”, al tiempo que confiesa la primera vez que consumió chocolate durante un período de tiempo de un año y medio: después de las casi seis horas que duró la final del Abierto de Australia 2012.

Lo segundo que hago puede que os sorprenda: me tomo dos cucharadas de miel. Todos los días”. La pieza indica que la miel que ingiere Novak, también durante los partidos, es un producto especial: miel de manuka procedente de Nueva Zelanda. Una variedad cara y sabrosa que según el doctor Peter Molan, profesor de biología científica y experto en este producto consultado por Wall Strett Journal, tiene unas propiedades antibacterianas “excepcionales” siendo un producto mayormente empleado para tratar heridas infectadas. Pero se muestre dubitativo sobre los beneficios que proporciona su consumo, indicando que el organismo humano diluiría en exceso el producto como para ser efectivo.

En el techo de una disciplina deportiva, las diferencias pueden venir marcadas por pequeños detalles. Los competidores suelen ir presos de ciertas costumbres para mantener la concentración o mantenerse en armonía consigo mismos. Hablando de estas peculiaridades, el serbio describe a Rafael Nadal en la obra como ‘una bola nerviosa de tics y supersticiones rituales’.

Novak atribuye su conversión deportiva a la ayuda del doctor Igor Cetojevic, un nutricionista serbio que convenció al actual número 1 de que renunciase al glúten a través de una curiosa prueba descrita en la obra. Le dijo a Novak, según cuenta Wall Street Journal, que colocase su mano izquierda sobre el estómago, estirase el brazo derecho y resistiera mientras el médico trataba de empujar hacia abajo su brazo. Después, el doctor le habría dado a Novak una rebanada de pan, indicándole que la mantuviera sobre su estómago y habría repetido el ejercicio.

“Esto parece una locura. Y, sin embargo, hubo una diferencia notable” comenta Djokovic. Unos ensayos clínicos mostró que Novak tenía una alta intolerancia al trigo y los productos lácteos. Estuvo dos semanas sin ingerir glúten y se sintió bien. Después, el doctor le hizo comer una rosquilla. “Me sentí como si me hubiera levantado de resaca” escribe Djokovic. La renuncia al glúten llevó anudada la pérdida de 5 kilos de peso. El balcánico afirma que este paso le convirtió en un tenista más veloz, flexible y con mayor capacidad de concentración.

Otrora una figura rodeada por los inconvenientes físicos y enfermedades, pasó a ser una auténtica máquina física capaz de rendir durante horas a alto nivel. "Mis alergias disminuyeron; mi asma desapareció; mis miedos y dudas fueron sustituidos por la confianza. No he tenido un resfriado en casi tres años".

En la parte biográfica de la obra, el balcánico rememora pasajes dramáticos de su infancia en una Serbia marcada por la guerra. Así, como indica el rotativo estadounidense, Novak redacta unas líneas sobre cómo huyó hacia un búnker de hormigón cuando un bombardero F-117 de la OTAN pasó sobre su cabeza. “Su gran vientre de metal se abrió directamente sobre mí” redacta el número 1 en el libro.

Mostrando su afinidad por las prácticas de la medicina oriental y la filosofía, el serbio describe uno de sus experimentos favoritos. Una prueba que incluye a un investigador y dos vasos de agua. El investigador comparte energía positiva (“amor, diversión, felicidad”) en uno de los recipientes y energía negativa (“ira, miedo, hostilidad”) en el otro al que maldice. Al cabo de unos días, cuenta Novak, al agua negativa estaba teñida de verde mientras que la positiva seguía clara.

“¿Suena a locura, verdad? Para mí” cuenta un Novak en tono filosófico “esto es la prueba de que cada cosa en el mundo comparte el mismo tipo de energía – la gente, animales, elementos,… todo”.

"Lo que importa no es si uno cree en estos enfoques particulares", escribe Djokovic. "Lo que importa es que tengas una mente abierta” confiesa el serbio.

Para abrir la obra aún habrá que esperar unos días. El 20 de agosto saldrá a la venta publicado por Zinc Ink.

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