Kevin Anderson, un futuro Top 20

El sudafricano está ya clasificado para los octavos de final de Roland Garros donde le espera David Ferrer, el hombre al que ya derrotó en Indian Wells. Se trata del segundo Grand Slam consecutivo donde alcanza la cuarto ronda. Su progresión es notable, tanto que no sería descartable verlo entrar en el Top 20 muy próximamente.

Hasta finales de la temporada pasada, Kevin Anderson no era más que un tenista con un saque demoledor capaz de dar un susto a cualquiera en un día bueno, pero tremendamente irregular. Un buen jugador de pista dura que había logrado triunfar en dos ATP 250 como son el ya extinguido de Johannesburgo y Delray Beach. Esa era la historia de un jugador que había sido capaz de tumbar a Novak Djokovic en Miami 2008 o a Murray en Montreal 2011, pero que apenas había logrado durante una semana sobrepasar el listón del Top 30 a lo largo de su vida deportiva.

Hoy ese tenista, el único representante del tenis africano dentro de la élite de los 100 primeros, es el número 25 del planeta y un tenista que ha hecho de la regularidad y la adaptación a cualquier superficie, sus puntos fuertes. Y en Roland Garros, parece estar dispuesto a confirmarlo. Clasificado por segunda vez en su carrera para los octavos de final de un “grande” (en Australia ya lo hizo) al dejar por el camino a otro cañonero como Milos Raonic, las sensaciones que está dejando este joven de 27 años es la de un tenista que va a más, la de un jugador con serias aspiraciones de ser Top 20.

Heredero de los éxitos de antiguos compatriotas, tiene el honor de ser el primer jugador de su país en acceder a octavos en París, desde que en lejano 1996 Wayne Ferreira (con quien comparte un cierto parecido físico) lo consiguiera.

Más paciente desde el fondo de pista que antaño, sorprende en este 2013 que sólo haya sufrido dos derrotas contra jugadores fuera del Top 15, Tommy Robredo y Bernard Tomic, tenistas que por talento podrían estar perfectamente en estas posiciones y tenistas que lo derrotaron en las dos finales disputadas en el curso (Sidney y Casablanca).

Acostumbrado a los altibajos en el juego y en los resultados a lo largo del año, parece estar el sudafricano en una zona del ranking donde controla con cierta comodidad a los jugadores que le siguen en la clasificación, pero donde aún le queda un pequeño salto para llegar a los de arriba (no en vano en su carrera sólo ha vencido en tres ocasiones de 26 enfrentamientos a los Top 10: los citados Djokovic, Murray y Ferrer).

Es precisamente ese salto de calidad lo que debe de buscar en los próximos meses. Sin Berdych ya en el cuadro (el hombre que lo ha eliminado en ocho ocasiones en el último año y medio), no será fácil desprenderse en la siguiente ronda de un David Ferrer que parece querer aprovechar esta edición mejor que nunca el hecho de eludir a a Novak Djokovic o Rafa Nadal hasta la final.

Pero ya en otras ocasiones no partió como favorito y acabo llevándose el gato al agua.