Wildcards: simbiosis en Grand Slam

Reciprocidad en concesión de invitaciones: una constante entre federaciones que acogen grandes.

Álvaro Rama | 17 Dec 2012 | 15.45
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Acuerdos recíprocos de invitaciones en majors. Los Grand Slam constituyen la categoría de torneos más relevante del tenis. Eventos con un peso histórico incomparable al resto de citas. La mera participación en uno de ellos supone el sueño de cualquier tenista. De esta manera, las invitaciones a dicho elenco de torneos suponen algo más que un obsequio. En Punto de Break pasamos revista a una peculiar vía para su concesión.

Las federaciones responsables de los torneos 'grandes' emplean múltiples fórmulas para conceder dichos billetes, en ocasiones sin responder principalmente a criterios de mérito deportivo. Al margen de playoffs nacionales (ejemplos de USTA o Tennis Australia para Nueva York y Melbourne) o regionales (Tennis Australia también realiza un playoff entre los mejores jugadores de Asia Pacífico --este año se celebró a finales de octubre en la ciudad china de Nanjing) también se recurre a la concesión discrecional. Por ejemplo, los invitados franceses a competir en Melbourne Park. En este sentido, uno de los aspectos más llamativos es el acuerdo cerrado que presentan tres de los países sede de Grand Slam: Australia, Francia y Estados Unidos.

Los acuerdos recíprocos de invitaciones son favores cruzados entre las federaciones de los países que cuentan con majors para asegurar mayor representación de sus jugadores en cuadros de Grand Slam. Salvo la Federación Británica (LTA) con Wimbledon, ajena a tal simbiosis institucional, el resto de órganos nacionales de poder con un Slam bajo sus alas participa de este reparto multilateral. Así, entre la Federación Estadounidense de Tenis (USTA), la Federación Francesa de Tenis (FFT) y la Federación Australiana de Tenis (TA), tejen un entramado de garantías mutuas, comprometiéndose cada una a cumplir las siguientes directrices:

Para la disputa del Grand Slam celebrado en Melbourne Park, dos de las invitaciones a entregar por Tennis Australia en cada cuadro tienen destino asegurado: una para un competidor francés y otra para un competidor estadounidense. De esta manera, tanto los galos Kenny de Schepper y Aravane Rezai como los norteamericanos Jesse Levine y Madison Keys pudieron disfrutar de plaza en el cuadro final del Abierto de Australia 2012 pese a no disponer de un estatus deportivo que les permitiera la entrada directa.

En el caso de Roland Garros, dos de las invitaciones a entregar por cuadro de parte de la Federación Francesa de Tenis tendrán como destino un tenista australiano y un tenista estadounidense. Siguiendo tal criterio, en la edición de 2012 los aussie Lleyton Hewitt y Asleigh Barty por un lado, y los norteamericanos Briak Baker y Melanie Oudin recibieron un billete directo al cuadro final del abierto francés.

Por último, con Flushing Meadows como escenario deportivo, USTA tiene el deber de facilitar dos de sus invitaciones por cuadro de acuerdo con la reciprocidad mencionada: una para competidores bajo bandera francesa y otra para tenistas que defiendan los colores australianos. De este modo, con motivo del US Open 2012, los galos Guillaume Rufin y Kristina Mladenovic así como los aussie Lleyton Hewitt y Olivia Rogowska disfrutaron de una presencia en el cuadro final neoyorquino que de otro modo hubiera requerido bregar en fases previas, según casos.

Durante el mes de diciembre se han venido cerrando algunos eventos que tienen como recompensa las mencionadas invitaciones. Caso del December Showdown celebrado en Melbourne con participación exclusiva de competidores locales que ha tenido a Benjamin Mitchell y Bojana Bobusic como campeones y, en consecuencia, invitados a jugar el Open de Australia. O el playoff estadounidense, saldado con Rhyne Williams y Madison Keys (esta última por segundo año consecutivo) como acreedores de las invitaciones en juego.

Este tipo de mecanismos, tan constreñidos entre un grupo reducido de órganos deportivos, lleva a una cuestión principal. En estos playoff únicamente tienen entrada jugadores que compitan bajo una bandera dada. Por tanto, por el mero hecho de tener una nacionalidad concreta cuentan con una vía extra respecto a otros tenistas para entrar en los torneos más importantes del año. Eso cuando la concesión no es directa por mera nacionalidad como ocurre, por ejemplo, con tenistas franceses para Melbourne. En ese sentido, atendiendo a un criterio de origen y no puramente de mérito deportivo, se encuentran en ‘ventaja’ respecto a otros competidores para entrar en un cuadro de Grand Slam. Aquí el debate que se pueda establecer sobre la pertinencia o no de estas concesiones.

Por otro lado, siendo sinceros, al menos se trata de un aperturismo constante hacia figuras de otros países. Aunque esos países se reduzcan a tres y estén previamente establecidos. Dicho en forma clara, así al menos invitan a algún competidor extranjero. De otro modo, salvo circunstancia excepcional, seguramente todas las wildcards quedarían reservadas para jugadores locales. Solo hace falta contemplar el ejemplo del último año donde, salvo las invitaciones reservadas por el acuerdo mutuo, todas las plazas obsequiadas fueron a parar a competidores nacidos en la nación sede del Grand Slam.

¿Qué te parecen a ti estas concesiones recíprocas? Déjanos tus impresiones en la sección de comentarios.